Lo duro era antes, a principio de los años 70 cuando Negro
Santos creó Aquí Santo Domingo, que
luego cambió el nombre a Santo Domingo Invita, en la época en que la televisión
era aún en blanco y negro, convirtiéndose en la gran ventana de la República
Dominicana en el extranjero.
Y lo hizo en los más importantes canales hispanos de
Estados Unidos, como son Telemundo canal
47 New York y Univisión, canal 41 New York y New Jersey.
Nada fácil permanecer por tanto tiempo dando ese servicio,
desde cuando estaba solo, y ahora rodeado de toda suerte de programas que
llegan desde la República Dominicana, al instante, vía satélite, generando una
férrea y salvaje competencia, con mucha gente matándose por los mismos
anuncios, algunos de los cuales vendidos a precios de ventorrillo de barrio
poibre.
Mucho ha permanecido Negro Santos con su programa, contra
viento y marea.
¿Cuántos no han aparecido y desaparecido en los últimos 40
años?.
De verdad que los de Negro Santos es una proeza, que no
cualquiera logra, sobre todo enfrentando la indiferencia de entidades oficiales
que deberían apoyar a plenitud un servicio de promoción al país, como el que
hace Negro Santos, sin pasar factura, mientras el dinero de la promoción
turística se esfuma en campañas políticas personales, entre las uñas y pezuñas de las patas de las
fieras de la política vernácula.
Más que merecido el reconocimiento a Negro Santos,
declarado Estrella por Siempre en Pégate con el Pachá de ayer sábado en Color
Visión.
El país entero, los
dominicanos de aquí y7 de allá, tienen
una deuda de agradecimiento pendiente eterna con Negro Santos.
De tal palo, tal
astilla
Viendo ayer a doña Luchy, la mamá de El Pachá, bailando,
animando y presentando en el programa “Pégate con el Pachá” , hay que concluir
en que “de tal palo tal astilla”.
Fue l estudio con motivo del cumpleaños de su hijo, que se
celebró ayer.
Qué doña más simpática, extrovertida y amena. Si la dejan
se coge el programa para ella sola…
Hace lo mismo que el hijo cuando le sueltan un micrófono,
aunque sea en un programa ajeno.
Lo mismo vimos cuando en meses pasados, El Pachá llevó a su papá y lo puso a hacer hasta el
“baile del perrito”.
Ese toque familiar, inesperado, y distinto, levantó el
programa en el día de ayer.
Son de las cosas diferentes, que sorprenden gratamente al
televidente.
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