Por: Nélsido Herasme
A veces el fanatismo político no nos permite ver más allá
de nuestras narices y por lo tanto no nos damos cuenta que el escenario está
preparado para que la oposición juegue su papel y desde un gran desempeño
proceda a desplazar a quienes están devorando la nación. Esta reflexión la
hemos venido socializando con el público desde los diarios impresos, digitales
y los espacios que nos brindan las redes sociales.
Nos apenas mucho que, hasta comunicadores sociales de
recia formación, que llevan una hoja limpia en su trayectoria profesional, cuyo
trabajo admiramos, seguimos y
respetamos, fruto de su inclinación por corrientes de candidaturas, nos quieran
freír y demoler, por la emisión de juicios que ”afectan a sus intereses ”.
Pues bien, somos de los convencidos de que todos los
caminos conducen esta vez a un triunfo de la oposición.
Cuando hablamos de triunfo de los opositores, nos
referimos al albergue de los adversarios
del PLD en un potente y gran espacio, no importa el nombre que lleve y si ya
existe uno, entonces no hay porque crear otro.
Para nosotros, tanto Luís Abinader como Hipólito Mejía
están condenados y compelidos a abrirse el uno al otro, pero siempre pensando
en la creación de un espacio de coordinación que dé al traste con la
construcción de un gigantesco movimiento que ha de derribar en primera vuelta a
Leonel Fernández, a Danilo y a todo el se atraviese por delante, pero ello ha
de lograrse cuando se abandone el friturerismo de mercado y los miembros de
ambos dejen de dirimir sus asuntos internos en los medios masivos de
comunicación.
Quién nos puede demostrar lo contrario de que el ex
fiscal, doctor Guillermo Moreno García, presidente del Partido Alianza País
está opuesto a participar de la creación de una coalición de agrupaciones
políticas y organizaciones de sociedad civil para destronar al PLD del poder.
Lo mismo podemos decir del licenciado Hatuey Decamps
Jiménez, Eduardo Estrella, Max Puig, Antonio Marte, Juan Hubiere, Trajano
Santana y otras personalidades e instituciones independientes.
Pero ello se logrará cuando los anfitriones bajen la
guardia, se crea un protocolo de unidad y el discurso se convierta en una
verdadera alternativa de poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario