Tres estudiantes fueron asesinados en el masivo tiroteo
ocurrido en Isla Vista, en el condado de Santa Barbara
Dos miembros de la misma hermandad y estudiantes de
segundo año en la Universidad de California en Santa Barbara han sido
identificadas como víctimas de la masacre de la noche del viernes cerca de UC
en Santa Barbara, reporta KTLA.
La masacre perpetrada por Elliot Rodger de 22 años, cobró
la vida de Veronika Weiss, de 19 años, y de Katie Cooper, de 22, ambas de la
fraternidad universitaria Delta Delta Delta Greek, revelaron amigos de las
víctimas.
Una tercera víctima ha sido identificada por su padre
angustiado, Richard, como Christopher Michael-Martínez, de 20 años.
El padre del estudiante de segundo año que perdió la vida
en el tiroteo habló el viernes en una emotiva apelación sobre el control de
armas.
"Nuestro hijo Christopher y otros seis están
muertos", dijo el sábado Richard Martínez a los reporteros reunidos afuera
de la delegación de policía en una conferencia de prensa realizada un día
después del ataque a tiros cerca de la Universidad de California, en Santa
Bárbara, donde su hijo de 20 años era estudiante de segundo año. "Uno
nunca piensa que le sucederá a su hijo hasta que pasa".
Familia del
pistolero ofrece pésame
A través de un comunicado, el abogado de la familia
Rodger, Alan Shifman, señaló que la familia se encuentra profundamente
consternada y transmitió las condolencias a las familias de las víctimas
fallecidas en el suceso, que tuvo lugar a las nueve y media de la noche del
viernes.
En un video, que las autoridades investigaban ayer, Elliot
Rodger, sentado en el interior de un vehículo negro, confiesa que en los
últimos ocho años se ha visto confinado a una situación de “soledad, rechazo y
deseos insatisfechos” debido a que las mujeres nunca se han sentido atraídas
hacia él.
“Las mujeres le dan su afecto, su sexo, su amor, a otros
hombres, pero nunca a mí. Tengo 22 años y aún soy virgen, ni siquiera he besado
nunca a una chica. He ido a la universidad durante dos años y medio, de hecho
algo más. Y aún soy virgen”, relata en la grabación.
El tiroteo fue calificado por el alguacil del condado de
Santa Bárbara, Bill Brown, como un “asesinato masivo” y “obra de un loco.”
Recorrido sangriento
Rodger inició su escalofriante recorrido, asesinando a
tres hombres que vivían en su mismo edificio, a puñaladas, para luego visitar
una fraternidad femenina, en donde golpeó a la puerta sin ser atendido. Allí,
disparó a tres chicas que se encontraban en la calle, asesinando a dos de
ellas.
Más adelante se dirigió a una tienda de abarrotes, en
donde salió de su BMW negro y asesinó a un joven de 22 años, estudiante del
Santa Bárbara City College.
Momentos después, de nuevo en su auto, disparó en
múltiples ocasiones a los transeúntes y apuntó el arma a una mujer que se cruzó
en su camino, para luego dispar contra tres personas más.
Cuatro agentes del Sheriff lo hirieron luego de una persecución,
al parecer en la cadera, en un intercambio de disparos desde los autos, antes
de que el sospechoso atropellara a un ciclista y se estrellara. Lo encontraron
en su auto, con un tiro en la cabeza, en lo que calificaron como un posible
suicidio.
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