Por Luís Estrella
Con el desenlace positivo de la carretera Río San
Juan-Payita, estoy profundamente convencido del carácter sui generis de algunos
riosanjuaneros. Entendiendo por sui generis, un género o especie muy singular y
excepcional, con características únicas, sin igual e inclasificable. Aunque
este estamento representa una minoría, es indiscutible que en muchas ocasiones
logran imponer sus criterios y logran provocar el aborto o fracaso de
importantes y loables obras comunitarias.
Los habitantes de este municipio, sin discusión alguna,
son hospitalarios, buenos anfitriones, que hacen que cualquier recién llegado a
los pocos días ya se sienta ser del patio, ambientado y bien recibido. Esto lo
puedo decir con conocimientos de causa, pues fui testigo directo de esta
circunstancia. Llegué a Río San Juan y me recibieron como si fuera de la casa,
sin reservas para sentirme un riosanjuanero más. Eso lo experimenté, por lo que
puedo ser el mejor exponente de esa cualidad única, que no creo la tenga
ninguna otra comunidad del país.
Recuerdo que llegué a Río San Juan un domingo del mes de
septiembre de 1982, en una aventura, sin planificación ni expectativas,
simplemente para conocer un lugar donde podía suplir una pescadería que tenía
en mi pueblo natal, Santiago de los Caballeros. Esa visita dominguera se
convirtió en el inicio de lo que sería una vinculación comercial que duraría
muchos años y hasta cierto punto marcaría el rumbo de lo que sería mi vida
hasta la actualidad.
En 1988, ya con 6 años de intensa actividad comercial en
Río San Juan, donde desarrollaba un estilo de vida simple, con muchos amigos,
sin ninguna enemistad visible, conocido como un santiaguero que tenía negocios
de pesca, que circulaba en su vehículo por el pueblo con canciones de Braulio y
Django, y que tenía la facultad de en cualquier momento armar una fiesta donde
compartía con todos de manera sana y alegre.
Esto fue hasta que Luis Hernández y Juan Luis Tejada me
solicitaran en el Restaurant El Toni Mar, que les donara un uniforme para el
equipo Las Flores, para el primer torneo de baloncesto superior con refuerzos
que se celebraría en el mes de octubre de 1988, lo que luego se convirtió en mi
participación como presidente del comité organizador en ese evento deportivo.
A partir de ese momento las cosas comenzaron a cambiar
para mí, pues me involucré en otras actividades deportivas, sociales,
culturales, conformando el Club Freddy Méndez primero, luego Corporación
Estrella, organizando a través de estas instituciones maratones, torneos de
baloncesto de todas las categorías, organizando los carnavales, las fiestas
patronales de 1989, actividades benéficas, charlas. etc.
Ciertamente, debo admitir que hasta el momento de no
incursionar en esas actividades, no tenía el más mínimo inconveniente con
nadie, muchos amigos y ningún rechazo; pero a partir de involucrarme en estas
labores, se fue conformando un frente en mi contra, que debo admitir no
comprendí en ese momento, por inmadurez o inexperiencia quizás, pero que en
definitiva fue la causa que me llevó en 1991, a tomar mis motetes y marcharme a mi
pueblo Santiago, con un poco de frustración y desilusión, pues en ese momento
no entendí las razones de las actitudes y acciones de un estamento perteneciente
a ese lugar que me recibió y apoyó sin ser de los suyos.
Regresé a Río San Juan en el 2003, pero con otra visión;
con más experiencia y sobre todo con más comprensión de nuestro Río San Juan,
colocándome una sombrilla para protegerme de las "criticas" y un
impermeabilizante para que resbalen y no hagan daño; pero sobre todo
entendiendo que la gran mayoría no piensa de esa manera, que es buena,
honorable, sana y ama a su pueblo.
Concluyo diciendo, que el inicio de la carretera Río San
Juan-Payita es quizás la mayor conquista de nuestro municipio en los últimos
tiempos, esperada y anhelada de una manera incalculable. Es un triunfo que
todos debemos celebrar, sin importar banderías políticas, religiosas, ni de
ningún otro tipo.
Pero ante una victoria de esta magnitud, no deja de
llamarme la atención frases divulgadas en las redes sociales, tales como.
"Espero que no sea un decir como hace 15 años", "Que no pase
como con la autopista Jacobo Majluta, o el puente de Ocoa", " Por
Dios que no sea como lo de la cloaca". "Al fin...Ojalá que sea
verdad". "Sería bueno hacer una vista pública en el Ayuntamiento para
determinar si se acepta o no". "Y ese Ingeniero quien es, nos podría
engañar". "Si no arreglan los puentes, mejor que no hagan nada".
"Tanto esperar para que si llueve se lleve el asfalto". "Hasta
que no lo vea no lo creo, puede ser otro engaño". "Sigan creyendo,
eso es político". "Aquí creen todo lo que dicen". etc. etc.
Puede ser que esté equivocado, pero después de tantos años
de experiencia tratando con los hermanos de Río San Juan, sólo alcanzo a
visualizar una conclusión: que en realidad en este hermoso municipio existe un
estamento SUI GENERIS.
Costa Verde DR/domingo 23 de marzo de 2014
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