Familiares de Tamayo
piden que no haya represalias contra presos de EEUU
Los familiares del preso mexicano Edgar Tamayo, ejecutado
la pasada noche en Texas, pidieron hoy que no haya represalias contra presos
estadounidenses en otros países y abogaron por que la polémica suscitada con
este caso "acabe aquí".
Tamayo murió por inyección letal la noche del miércoles en
la prisión de Huntsville, con tres horas de retraso sobre el horario previsto,
y después de que el Tribunal Supremo rechazara el último recurso de sus
abogados.
La ejecución se produjo tras una fuerte polémica
internacional que pone nuevamente en la diana al estado de Texas, y en medio de
protestas de organizaciones políticas y sociales que denunciaron que el preso
no tuvo una defensa legal adecuada.
La tía de Edgar Tamayo, Grace Tamayo, pidió a la comunidad
mexicana que no tome represalias en contra de los norteamericanos en las
cárceles de México. "Esto tiene que acabar aquí, ellos no tienen la culpa
de lo que paso hoy aquí", dijo.
Gaby Domenzain, portavoz de las abogadas de Tamayo, dijo
al concluir la ejecucion que "no sólo el gobernador de Texas, Rick Perry,
y el Procurador del estado, Greg Abbott, faltaron a su palabra, sino que
también le faltaron al respeto a la comunidad internacional, a la Mexicana, a
Estados Unidos y a Texas".
La abogada Sandra Babcock, representante legal de Tamayo,
dijo que una vez más el estado de Texas "ha ignorado las leyes de Estados
Unidos y los tratados internacionales", y reiteró que de haber contado con
asistencia consular durante su juicio, Tamayo "no hubiera sido condenado a
muerte".
"Es necesario que el Congreso de Estados Unidos actúe
con prontitud en la aprobación de una ley que garantice el respeto a la
notificación consular, y que proporcione los mecanismos para hacer que estados
como Texas lleven a cabo la revisión de los casos de los mexicanos condenados a
muerte en el país", subrayó la abogada.
Tamayo no emitió palabra alguna antes de morir y en ningún
momento dirigió la mirada a la familia de su víctima, que se encontraba
presente en una sala aledaña a la Cámara de Ejecución, según contaron testigos
presenciales.
A la ejecución asistieron como testigos cinco familiares
de Guy Gaddis, el policía de Houston asesinado en 1994 a manos de Tamayo.
El expediente del caso indica que Tamayo disparó al agente
en al menos tres ocasiones, cuando este, después de detenerlo por asalto, lo
conducía en la unidad policial a la cárcel en Houston.
"Hacemos llegar nuestras condolencias a la familia
del Sr. Tamayo. Nosotros no pedimos que pasara esto pero así lo decidió un
jurado. Por lo tanto se hizo justicia", dijo Gary Gladis, hermano del
policía asesinado por Tamayo.
Gary Gaddis hizo llegar un mensaje de disconformidad al
Secretario de Estado John Kerry, a quien advirtió que no debe intervenir
buscando impedir la aplicación de la justicia en su nación y en el estado de
Texas, en aras de cumplir con compromisos internacionales.
Por su parte la madre de Gaddis, Gayle Gaddis, dio las
gracias al salir de la Unidad de las Paredes en Huntsville a las organizaciones
de policías que los han apoyado estos 20 años, tras el asesinato de su hijo, y
dijo que su "despedazado corazón estará más tranquilo a partir del día de
hoy".
Representantes del Consulado de México en Houston y de la
Secretaría de Relaciones Exteriores, que estuvieron en el exterior de la Unidad
de las Paredes de la cárcel en el momento de la ejecución, aseguraron que el
gobierno mexicanó agoto todas las instancias posibles para salvar la vida a
Tamayo.
Indicaron, asimismo, que ayudará a la familia Tamayo en el
traslado del cuerpo de Edgar Tamayo de Huntsville, Texas, a Morelos, México.
El preso mexicano fue ejecutado con una dosis letal de
Pentobarbital y, de acuerdo con los testigos de la ejecución, se limitó a
cerrar los ojos y no hizo ruido alguno antes de morir. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario