SANTURCE.- Testigos de la muerte de Agustín Javier Peguero
vieron que el pelotero dominicano caminó hacia su guagua tras ser baleado por
un capitán de la Policía Municipal de San Juan, y aunque suplicó que lo
llevaran a un hospital, los agentes prefirieron esposarlo y tirarlo al piso sin
sacarlo de la escena, alegó una de las hermanas del occiso y el líder del
Comité Domincano de los Derechos Humanos, José Rodríguez.
María Esther Peguero dijo que su hermano también estuvo
acompañado en la madrugada del viernes de un amigo que corrobora que fue el
pelotero el que llamó al 9-1-1 para solicitar la presencia de la Policía en la
calle San Antonio, de Barrio Obrero, lugar al que habían ido a cobrar una
deuda.
El testigo dice que Agustín Javier le preguntó la
dirección exacta del lugar para dársela al 9-1-1. Él también presenció cuando
el jugador del béisbol llamó a su mamá a Tampa, Florida y le preguntó el nombre
completo del supuesto pastor que le debía dinero, porque lo iba a denunciar.
El amigo luego se va y deja solo a Peguero.
Los agentes de la Policía Municipal de San Juan alegaron
que ellos acudieron a la calle San Antonio para responder a una llamada al
9-1-1 de que había una persona “alterada, hostil en ese sitio”, reiteró ayer el
comisionado de la Policía, Guillermo Calixto Rodríguez.
Cuando llegan, según los agentes, Peguero estaba detrás de
la verja de una residencia rompiendo las ventanas con un bate; que este brincó
la verja y se abalanzó contra el capitán con el bate y este le dispara.
¿Pudieron dispararle en otra parte del cuerpo, si lo que
quería era neutralizarlo?
“El que maneja armas de fuego sabe que con un mínimo de
movimiento, aunque tú quieras tirarle a una persona en un lugar, puedes
terminar dándole en una parte diferente”, dijo Calixto Rodríguez, quien
insistió enque el Municipio está a la espera del resultado de la investigación
del Negociado de Investigaciones Especiales para saber qué pasó.
La Policía Municipal cuenta con una división que investiga
la conducta de sus integrantes, pero no la van a activar “para no interferir
con la pesquisa de Justicia”.
“Nos mantendremos muy atentos a los resultados de esa
investigación para tomar luego las acciones disciplinarias correspondientes”,
dijo Calixto Rodríguez.
No desarmaron al Capitán… como se dijo
No empece lo confuso del incidente, a que hay un reclamo
de discrimen y de posible violación de derechos humanos, la alcaldesa Carmen
Yulín Cruz no ordenó el desarme del capitán Rivera.
“No sabemos quién era esa persona –Agustín Javier Peguero-
y ante la sospecha..., ante la situación de que pueda haber algún tipo de
represalia, para protección del capitán, lo dejamos armado”, justificó el Jefe
de la Policía.
Tras un “descanso” de tres días, Rivera regresa hoy a su
trabajo y se sabrá qué medidas se adoptarán en torno a sus labores.
Fuente: PRIMERA HORA
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