Por Reynaldo Hernández Rosa
Este tema vuelve
a la palestra dado
los abusos que
cometen programeros y camarógrafos
contra personas que son apresadas por la Policía amen
de los actos
en flagrancia, permitiendo los agentes
que esta capilla
de analfabetas con cámaras
les interroguen como si
actuaran con fiscalizadores, vulnerando derechos fundamentales consagrados en
nuestro marco supremo
legal…Este trabajo se
publico en meses pasados,
empero, continúan, al menos
en Santiago y San Francisco
de Macorís con
perversa e ilegal acción.
San Francisco de Macorís.- Al parecer la
incursión de nuevos ¨¨ investigadores en el
marco de
los medios audiovisuales en especial
en los programas rentados, donde
comunicadores y camarógrafos hacen las
veces de fiscales, sin
dudas, plantea una nueva figura
en el área .
En su mayoría,
camarógrafos, por lo regular
sin una sólida
plataforma neuro cerebral, incluso,
analfabetas, practican interrogatorios a
personas que son apresadas,
no sometidas, vulnerando
derechos fundamentales de estos.
Es insólito que
estos, los camarógrafos de
programaros de nueva catadura, se
desempeñen como si fueren fiscalizadores, cuando su
obligación es solo registrar los hechos,
no elaborar cuestionario
contra personas que
son detenidas o
investigadas. Y lo peor, sin
ningún criterio periodístico,
siempre con la anuencia
de uniformados que
trasladan a los apresados.
Empero, lo mas grave es,
que comunicadores creyéndose
con la verdad absoluta,
lambiscones de taras militares, policiales, legislativas, eclesiásticas,
tipifiquen a las personas
como delincuentes, sicarios,
asesinos, realizando un papel de juez, cuando apenas
lo que se
conoce es solo
del apresamiento, no obstante,
ser muchos de ellos, programeros de
mal agüero, personas condenadas por innúmeros ilícitos, incluso, muchos deportados
por su devoción
a lo ilegal en
arenas foráneas.
En las provincias
donde se presentan
estas aviesas acciones,
el ministerio publico
debe instruir a los agentes
policiales evitar que
esta capilla de camarógrafos, los cuales desconocen
su papel, en ocasiones, para
congraciarse con taras de cúpulas militares y policiales.
Al menos en San
Francisco de Macorís, Santiago así
como la provincia de Santo
Domingo, las acciones son cotidianas, lo que
deberían aprovechar los
grabados, someter a estos
cuando en los procesos salen
absueltos, dado el daño
a su imagen, el cual esta
consagrado en la Carta Magna
como los códigos penales
y Procesal Penal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario