Por Milton Olivo
Tenemos una economía cuyo protagonistas son los sectores;
Turísticos, Comunicación y Zona Franca.
Tienen en común que los tres son de inversión extranjeras,
los beneficios son repatriados, solo nos quedan los impuestos y los salarios de
miseria, de ahí que la sociedad hay una restricción terrible de circulante.
En otras palabras, se siente que no hay un peso en la
calle. De ahí la quiebra de negocios, la venta de propiedades, el desempleo y
el malestar existente.
Los tres partidos mayoritarios orbitan dentro de la órbita
del PLD. El PRSC, es prácticamente inexistente.
El PRD su destino es la división, es el papel de Miguel Vargas.
El Sistema Judicial en un papel bochornoso. La
Procuraduría General de la Republica y el Servicio Judicial alineados como
agentes de la impunidad; fallando archivo de expedientes de corrupción.
El Tribunal
Superior Electoral y la Junta
Central Electoral, en la misma línea que la Justicia y la Procuraduría,
haciendo el juego a las fuerzas antidemocrática en su afán de destruir el PRD.
Por otro lado, lo peor, la indiferencia de los individuos,
de los ciudadanos y ciudadanas ante los
problemas sociales, que se reflejan en su no participación.
Una buena noticia, el interés del Presidente Medina por
apoyar los sectores productivos y la creación de MIPYMES, aunque con tantos
requisitos que alejan y limitan las posibilidades de que se alcance el objetivo
social buscado.
Otra buena noticia, que cada vez más ciudadanos entienden
que el futuro será el resultado de los que una mayoría militante, dispuesta a
salir a las calles demande.
Y el común denominador creciente entre los dominicanos; “de que debemos ser un país sin
corrupción, sin impunidad, con pleno empleos, buenos salarios, y jubilación
garantizada para todos a los 65 años”.
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