“La crisis del PRD
tiene sus antecedentes y causa en las acciones perpetradas por Hipólito Mejía
contra la unidad e institucionalidad de nuestro partido”
21 DE JULIO DEL 2013
De Acento.com.do
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La dirección
institucional del Partido Revolucionario Dominicano contestó este domingo el documento “Mi Manifiesto”, del ex
presidente Hipólito Mejía, con una relación cronológica de lo que describieron
como “sus actuaciones contra la unidad e institucionalidad de nuestro partido,
y contra la institucionalidad democrática de la Nación".
La relación de hechos de Mejía fue leída por el fiscal
nacional del partido, diputado Geovanny Tejada, quien ilustró su presentación
con copia fotostática de un reportaje de la revista Rumbo, en el que aparecen
Milagros Ortiz Bosch, Emmanuel Esquea, Fello Suberví y otros precandidatos
anunciando su retiro de la convención de 2003, tras denunciar alteraciones en
las listas de votación y acusar al entonces presidente Hipólito Mejía de abuso
excesivo de los recursos del Estado para imponer su candidatura.
En su documento “Mi Manifiesto”, difundido en los medios
informativos el pasado jueves, el ex presidente de la República Hipólito Mejía
afirmó que la crisis del Partido Revolucionario Dominicano tiene su origen en
los acuerdos a que arribaron el presidente del Partido Revolucionario
Dominicano, Miguel Vargas, y el entonces presidente Leonel Fernández, el 15 de
mayo de 2009, para mejorar la actual Constitución de la República.
“En realidad, la crisis del PRD tiene sus antecedentes y
causa en las acciones perpetradas por Hipólito Mejía contra la unidad e institucionalidad de
nuestro partido, y contra la institucionalidad democrática de la Nación, como
puede apreciarse en el siguiente resumen cronológico de sus actuaciones”
Texto íntegro
emitido por la facción de Miguel Vargas Maldonado
En 1999. Hipólito Mejía destituye a Emmanuel Esquea
Guerrero de la presidencia del PRD y designa a Hatuey Decamps, y nombra también a Rafael Suberví Bonilla como
secretario general, decisiones que impone sin que mediaran elecciones ni la
voluntad de la militancia perredeísta.
2002. Hipólito Mejía, sin consultar a los organismos del
PRD, hace una reforma constitucional con el único y fallido objetivo de
reelegirse en la Presidencia de la República, renegando del principio de la
alternabilidad del poder, sagrado para
los fundadores del partido, la Constitución de 1963, José Francisco Peña Gómez,
Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco.
Hipólito Mejía utiliza como principal orquestador de su
contra reforma constitucional a Andrés Bautista, entonces presidente de la
Asamblea Nacional y hoy su compañero de expulsión del PRD.
A consecuencia de su apoyo a la contrarreforma de Hipólito
Mejía, el PLD expulsó de sus filas a 12 de sus legisladores.
2003. Hipólito Mejía, como presidente de la República,
hace un mal manejo de la crisis bancaria de ese año a consecuencia de lo cual
él registra un alto rechazo en las encuestas.
2003. Hipólito Mejía es acusado por Milagros Ortiz Bosch,
Emmanuel Esquea Guerrero, Rafael Suberví Bonilla y otros precandidatos
presidenciales de usar los recursos del Estado para imponerle al PRD su
nominación presidencial, por lo que retiran su participación en la Convención
para elegir al candidato presidencial.
Impone presión a la Cámara Contenciosa de la Junta Central
Electoral obtener decisión favorable en
la litis interna con el Presidente del Partido Hatuey DeCamps, todo atendiendo
a sus espurios intereses reeleccionistas.
2004. Hipólito Mejía, que se sabía era el único candidato
que no le ganaba las elecciones al PLD lleva al PRD a una humillante derrota en
las elecciones de ese año.
Aunque perdió esas elecciones por muy amplio margen creó
iuna crisis política al impedir que se ofrecieran los resultados de las
votaciones, crisis que sólo pudo resolverse cuando el cuerpo diplomático, las
iglesias, los empresarios y la sociedad
civil presionaron para que se ofrecierasn los cómputos de la JCE.
Dos días después de perder las elecciones, Hipólito Mejía
destituye y expulsa a Hatuey Decamps como presidente del PRD, y designa a
Vicente Sánchez Baret, sin someter esas decisiones al escrutinio democrático de
las bases perredeístas.
2006. Hipólito Mejía usa sus influencias y recursos como
ex presidente de la República y le impone al PRD la llamada Alianza Rosada que
despojó a muchos perredeístas de sus candidaturas, ocurriendo que el PRD pierde
su mayoría en el Congreso Nacional y en los ayuntamientos.
2008.-Hipólito Mejía sabotea un acuerdo de primera vuelta
logrado por Miguel Vargas con un sector del Partido Reformista, y realiza
movimientos pocos transparentes contra las candidaturas del PRD.
Hipólito Mejía, con su contra reforma constitucional de
2002, legitima la reelección de Leonel Fernández en 2008, lo que contribuye a
consolidar el proceso de control de todos los poderes del Estado que inició el
PLD a partir del fallido intento reeleccionista de Hipólito Mejía en 2004.
2010. Hipólito Mejía y otros allegados conspiran junto al
PLD contra las candidaturas senatoriales del PRD, que a pesar de ser el partido
más votado en esas elecciones, no obtiene una sola representación senatorial.
2011.-Hipólito Mejía, sabiendo que no ganaba la convención
a Miguel Vargas, pacta un acuerdo con el PLD para que más de 366 mil
perredeístas y reformistas lo impusieran como candidato del PRD, en un hecho
que es de conocimiento público, especialmente de los perredeístas que
participaron en esa Convención. 2012. Hipólito Mejía no hace lo que debía hacer
para ganar las elecciones y sí hizo todo lo que no debía para perderlas,
desperdiciando la ventaja de más de 20 por ciento que le llevaba a Danilo
Medina meses antes de los comicios.
2012. Hipólito Mejía comete una serie de errores y
desaciertos en la recta final de la campaña. Los comentaristas Juan Bolívar
Díaz y Rafael Toribio expusieron -previo a los comicios del 20 de mayo de 2012-
el peso que habían tenido esos errores y desaciertos en el curso de la campaña.
Hipólito es derrotado por el candidato peledeísta Danilo
Medina, pero actuando como consuetudinario anti demócrata vuelve a crear otra
crisis política al negarse a aceptar los resultados de las elecciones, aunque
ya se lo habían ofrecido los respinsables de su Centro de Cómputos, y de nuevo
tienen que intervenir el cuerpo diplomático, las iglesias y la sociedad civil
frente a su insubordinación, que incluye amenazas de llamar las masas "a
tomar las calles".
Como no puede explicar cómo perdió unas elecciones que el PRD tenía
ganadas, acusa a Miguel Vargas por la derrota que provocaron sus errores y
desaciertos, y 11 días después de las elecciones, en una acción ilegal, intenta
expulsarlo junto a otros dirigentes del
PRD, como hizo en 2004 con Hatuey
Decamps.
Hipólito Mejía, no pudiendo expulsar a Miguel Vargas,
patrocina la insubordinación de una parte de los dirigentes en contra de las
autoridades legítimas del PRD, promueve el grupismo y la división en el
partido.
Expulsado del PRD, en un proceso ejemplar, en el que le
fueron respetados sus derechos y fue representado por una batería de abogados,
Hipólito Mejía y otros dirigentes son debidamente sancionados.
2013. Hipólito Mejía dirige y protagoniza una interrupción
violenta del Comité Ejecutivo Nacional que se aprestaba a sesionar en la Casa
Nacional, con saqueao de sus materiales y equipos y destruidos sus inmuebles y
parte de sus instalaciones.
Hipólito Mejía, en su "Manifiesto" y siendo
coherente con su trayectoria antidemocrática, cuestiona los acuerdos que hizo
Miguel Vargas con Leonel Fernández para incluir en la Constitución vigente la
prohibición de la reelección presidencial, la creación del Tribunal
Constitucional y otras disposiciones que han fortalecido la institucionalidad
democrática nacional.
Hipólito Mejía es tan
innoble que no reconoce que esa
misma Constitución, además de sus grandes aportes, lo sacó del ostracismo
político, lo cual indica que el presidente del partido subordinó sus
expectativas personales a las de la Nación, como debe actuar un verdadero
demócrata.
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