Si Fernández pudiera
ser la biga en mancuerna con su esposa, Margarita Cedeño, quien tiene sus
aspiraciones y es la más aceptada de los políticos, solo detrás del presidente
Medina, los apostadores lo harían por uno de la pareja
Guarionex Rosa/Lsitin
Diario
Santo Domingo Con la apertura hoy de su VIII Congreso Ordinario
Comandante Norge Botello, el PLD posiblemente inicia la larga ruta para escoger
su candidato presidencial del 2016, para lo cual se alistan varios aspirantes y
el expresidente Fernández, quien dice un no al tema, que parece sí.
El doctor Fernández hizo saber el viernes que no viajaría
a Lima, Perú, a la XIX Reunión Plenaria de la Fundación Círculo de Montevideo,
como lo señalara un cable de la agencia EFE, en una muestra muy clara de que
está atendiendo los asuntos del Congreso, donde es figura principal, como
presidente partidario.
En la actualidad varios compañeros de Fernández están en
franca aspiración a la candidatura presidencial en las elecciones del 2016,
aprovechando que el presidente Medina no iría a la reelección, la eventualidad
de que el ex gobernante no quiera ir, y el descalabro del PRD.
La publicación la semana pasada de una fotografía en la
prensa de una enorme y costosa valla donde aparece Medina de manos con varios
dirigentes sindicales, sin mención alguna a cuestiones políticas, fue de los
temas del momento en los mentideros de la política.
Hace poco tiempo el doctor Fernández le respondió de
manera ambigua a un periodista que lo vio en Madrid, en una parada a una de las
diez reuniones y salidas del país desde que dejó el cargo. Dijo que “usted
sabe, yo he sido presidente durante doce años...”
La frase que no concluyó en un rechazo a la posibilidad de
volver por la candidatura presidencial en el año 2016, es la incógnita entre
sus seguidores que aspiran y que se encuentran en un abanico de leonelistas,
danilistas y peledeístas con su propio arraigo.
Se diría que su situación hoy es parecida a la que vivió
meses antes de las elecciones del año pasado cuando era un secreto su decisión,
pese a la presión de amigos y sus deseos inescrutables. El doctor Fernández,
como el doctor Balaguer, se considera objeto del destino, pero esa vez cedió a
la postulación.
El PLD va bien
Con todo y lo que los adversarios del expresidente
Fernández quisieran, su partido va bien, beneficiado por la obra del régimen
del licenciado Medina, que al parecer se encuentra en la cima de la popularidad
casi como caso único en América.
Que el régimen y el PLD vayan bien es un valor enorme para
un partido que aunque pudiera escoger a uno de los aspirantes que están orillando
a ver si cruzan el río, tiene al expresidente como la mayor referencia
electoral y quien podría mostrar una obra de gobierno.
Quizás lo verdaderamente importante para los oficialistas
es que el PRD no haya encontrado salida a su crisis, que ya cansa no solamente
a los de ese partido sino al público. El descalabro del PRD anima la idea de
que en el 2016 cualquier candidato del PLD podría ganar esos comicios.
Se trataría de un panorama hipotético extraño por cuanto
el PRD por poca cosa gana las elecciones del año pasado, se le estimaba el
dueño de las masas y tenía como una supuesta ventaja el desgaste natural del
régimen de un mismo partido ya largamente en poder.
Mientras los del PRD mejor que envalentonados están
desmoralizados por su crisis, y no han aprovechado las pifias del régimen
actual y las acusaciones contra el anterior, ni han enfocado los problemas que
afectan al pueblo, en el PLD se aprecia euforia y una sensación de que irán
solos o con adversarios divididos.
En el PLD no se teme a las críticas. Se cree que los
movimientos de “indignados” y otros adherentes contra el expresidente Fernández
ya casi son cosa del pasado, posiblemente por el cansancio y la impresión de
que no hay futuro en esa lucha que el expresidente ha ignorado.
No todos piensan así porque hay quienes sostienen la
acusación de corrupción en el pasado y ahora, y de que el PLD se ha convertido
en un factor de negocios. Así lo afirma el escritor Esteban Rosario, en un
libro acabado de publicar titulado Corrupción y Privilegios empresariales.
Tras hacer mención de la corrupción en los regímenes
anteriores de Balaguer, Hipólito Mejía y el doctor Fernández, Rosario dice que
“la llegada al poder del PLD marcó un nuevo y acelerado proceso de acumulación
y centralización de capital, que estimulado desde el Estado, favoreció a los
grupos económicos y familiares que controlan la economía nacional desde el
siglo XIX”.
LA FUERZA DE LEONEL
RADICA EN SU SIEMBRA
Aunque callado para casi todos los fines, pero
apertrechado en sus oficinas de la Fundación Global, hasta sus enemigos más
encarnizados creen que si lo decidiera, el ex presidente ganaría el favor de su
partido para la postulación en el aparente distante torneo electoral del 2016.
La fuerza de Fernández radica en lo que sembró durante tres
años de Gobierno, en amigos suyos que están ahora en altas posiciones que le
deben y quienes cuando se refieren a él dicen “el presidente”; cuando hablan
del gobernante actual le llaman “Danilo”.
En sus oficinas, el doctor Fernández recibe a los amigos
que vienen desde todo el país, a funcionarios del régimen actual que saben no
hay persecución y a comandantes militares retirados que pertenecen a su Era. Se
le ve en un acto social como la puesta en circulación de un libro o un velorio,
pero paren de contar.
Los presidenciables
de su partido no quieren esperar.
Ya ha salido a relucir que Francisco Javier García, el
ministro de Turismo y notable por haber dirigido las elecciones en las cuales
el PLD salió ganador, arrancó hace días tras hacerlo su compañero Temístocles
Montás.
El caso de Reinaldo Pared Pérez, eterno secretario general
recientemente confirmado en su solio y actual presidente del Senado, es muy
particular porque se le tiene como hombre del presidente Medina pero con
vínculos muy estrechos con el expresidente Fernández.
Otros aspirantes de aparente menor rango son José Tomás
Pérez, Francisco Domínguez Brito, actual procurador general de la República,
Radhamés Segura, ex administrador de la CDEEE y Carlos Amarante Baret, director
del INDOTEL, quien trata de labrar su camino con disertaciones.
Si el doctor Fernández pudiera ser la biga en mancuerna
con su esposa, Margarita Cedeño, quien tiene sus propias aspiraciones “in
pectore”, ya que es la más aceptada de todos los políticos solamente detrás del
presidente Medina, los apostadores claramente que lo harían por uno de la
pareja, pero listos a “cubrirse” como los buenos galleros.
Sabios como han sido hasta ahora, tras ganar tres
elecciones, los líderes del PLD parece que darán chance a los aspirantes de
todas las tendencias y facetas, desde los gentiles que se han ocupado de la
militancia hasta los sangruses que halan solamente para su basa.
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