Seguidores de Chávez lloran su partida

 Los seguidores del presidente Chávez recibieron con lágrimas y promesas de fidelidad eterna la noticia de la muerte del hombre que gobernó el país desde 1999, y aseguraron que cumplirán con la voluntad del gobernante de apoyar al vicepresidente, Nicolás Maduro.

Frente al Hospital Militar de Caracas, donde el presidente se encontraba recluido desde hace quince días, cientos de seguidores del mandatario se concentraron para rendir homenaje a quien consideraron “un líder universal”, lanzando vítores al fallecido jefe de Estado y cantando el Himno Nacional.

“Nosotros nos hemos dado el lujo como venezolanos, de tener a los grandes líderes de este universo, Simón Bolívar y Chávez, y de verdad lo que entendemos ahorita, a pesar de nuestro dolor, es que tenemos que mantener la lucha firme, los principios de nuestro Comandante”, dijo a Efe, Walquiria Zurita, de 50 años, frente al hospital.

Para Inés Charmelo, de 45 años, la muerte del presidente significa que ahora el líder “será eterno” al igual que “su amor” y señaló a Efe entre lágrimas que Chávez “no es de Venezuela, es del mundo”.

Por su parte, José Luis Gámez, de 58 años, recordó con voz quebrada que “lo último que dijo Chávez” fue “cuadro cerrado con la Patria y con Nicolás (Maduro)” y aseguró que eso es lo que harán sus verdaderos seguidores, palabras secundadas por los compañeros que lo rodeaban frente al nosocomio.
“CHÁVEZ TE QUEDAS, CHÁVEZ NO TE VAS”
 En la Plaza Bolívar de la capital venezolana decenas de chavistas lloraban en rincones y bancos mientras algunos cantaban el Himno Nacional y otros optaban por gritar consignas como “Chávez te quedas, Chávez no te vas”.

“Para mí fue muy sorpresivo, no esperaba esto, siempre creí que se iba a mejorar, Chávez es mi héroe, y es el héroe para Venezuela y para todos”, indicó a Efe, Grecia Villarroel, una terapeuta de 27 años.

Norma Silva, una chilena de 51 años, trabajadora social arraigada en Venezuela, indicó que para ella era como revivir la muerte del presidente chileno Salvador Allende.