ROMA - El papa Francisco lavó los pies de una docena de
presos en un centro de detención juvenil en un ritual del Jueves Santo que
practicó durante años como arzobispo de Buenos Aires.
La misa fue celebrada en Casal del Marmo en Roma, donde
están detenidos 46 jóvenes, varones y mujeres. Muchos de ellos son gitanos o
migrantes del norte de Africa, y el Vaticano dijo que los 12 seleccionados no
eran necesariamente católicos.
Como los reclusos son menores de edad, el Vaticano y el
ministerio de justicia limitaron el acceso de la prensa al interior. Pero la
Radio Vaticano reportó que Francisco dijo a los detenidos que Jesús lavó los
pies de sus discípulos en un gesto de servicio. Les dijo que "si el Señor
lavó los pies de sus discípulos, se debe hacer lo mismo".
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