Asesinaron a decenas
de campesinos de ese paraje de San Juan de la Maguana
Por: MANUEL ESPINOSA ROSARIO/El Nacional
PALMA SOLA, Las Matas de Farfán.- Al cumplirse hoy 50 años de la matanza de Palma Sola en la que
decenas de creyentes indefensos fueron asesinados por la Policía y el Ejército,
continúan las interrogantes sobre
qué realmente provocó la tragedia
sucedida en esa apartada zona del sur, una tarde lluviosa del 28 de diciembre
de 1962. Esa matanza, denominada por algunos como “genocidio”, ha dejado dudas
en las generaciones presentes sobre las causas reales que motivaron la
incursión militar, ¿Quién o quiénes fueron los instigadores?
Esta masacre contra los seguidores del iluminado Olivorio
Mateo (Papá Livorio) reunidos en el
paraje Palma Sola, rezando, orando, construyendo casuchas, ocurrió un viernes
28 de diciembre del 1962, y al cumplirse el 50 aniversario, también es viernes.
Quienes planificaron y ejecutaron ese genocidio, pensaron
que matando a ese grupo de personas hambrientas, analfabetas, seguidoras del
Olivorismo y de “Los Mellizos” de Palma Sola, Plinio, León Romilio y Delanoy
Ventura Rodríguez, desaparecerían los cultos.
Pero medio siglo después se ha demostrado lo contrario, ya
que los cultos a Olivorio Mateo aumentan no sólo en los pueblos del sur sino en
otras zonas del país, donde cada año cientos de personas de todo los estratos
sociales se interesan por el tema.
Lo que menos les gustaba a los sectores poderosos de la
época, con la Iglesia Católica a la cabeza, así como a los militares
norteamericanos que estaban en el país, era el tradicional canto alusivo a
Olivorio Mateo Ledesma: “Dicen que Olivorio ha muerto, ay, ay, ay, Livorio no
ha muerto ná. Ay, ay ay, Livorio lo que le pasa, ay, ay, ay, que no come
pendejá, ay, ay ay”.
Para los doctores Sobieski de León y Leopoldo Figuereo, la
razón del alzamiento a las montañas, persecución y posterior asesinato de
Olivorio Mateo Ledesma, ha sido
tergiversada y manipulada por quienes han escrito sobre él y de Palma Sola.
Hoy se hace imprescindible buscar mecanismos que
posibiliten que los jóvenes de la presente generación conozcan qué fue ese
movimiento mesiánico y por qué lo destruyendo con tanta saña que hasta
incendiaron niños en su interior,
decenas de humildes viviendas construidas por los feligreses de tejamanil y
techada de yaguas y de otros materiales.
Antes, ser seguidor de Olivorio Mateo era sinónimo de “bandido,
delincuente, ateo, brujo y hechicero;” hoy el mesías es reivindicado en toda
esta zona del país no solo por personas calificadas de incultas, analfabetas,
sino que en varios municipios de ambas provincias existen calles que llevan su
nombre, para sorpresa de los
sobrevivientes anti olivoristas.
El Olivorismo está tan presente al menos en las provincias
de San Juan y Elías Piña, que cada martes y viernes aumenta el numero de
creyentes y seguidores que asisten a la Agüita que llevan su nombre, ubicada en
el distrito municipal de La Maguana,
específicamente en Maguana Arriba; prácticamente en la Cordillera Central. La
Agüita no es mas que una fuente quee según se dice Papá Olivorio frecuentaba a
descansar y bañarse junto a sus seguidores.
Olivorio Mateo nació en dicho lugar. Allí hay hay varios
cruces o calvarios, la única fotografía de su cadáver envuelto en yaguas y
amarrado con una soga, tras ser asesinado por efectivos militares
norteamericanos y dominicanos.
León Romilio Ventura Rodríguez, (El Mellizo), único
sobreviviente de los famosos hermanos Ventura Rodríguez, y quien se
autoproclama como el ideólogo, el protagonista de la idea e instalación del
movimiento olivorista en Palma Sola, a sus 85 años de edad, aun añora, sueña y
cree en el resurgimiento del movimiento mesiánico, porque según sus palabras,
la Constitución dominicana “consagra el respeto absoluto a los credos
religiosos, y ahora no tendrán cabida las denuncias y acusaciones de ateísmo,
brujería, hechicería y otros epítetos,”.
“Ese movimiento no tenía nada que ver con política,
brujería, ni hechicería como alegaron para matar a niños y adultos indefensos
como lo hicieron, era sólo para hacer el bien, y prueba de ello es que quienes
visitaban la primera vez, no sólo retornaban, sino que inclusive, se quedaban
viviendo allí, compartiendo, orando, rezando”, recuerda León Romilio.
Los asiduos visitantes a la Agüita de Olivorio, no
abandonan el lugar sin antes cantar a coro lo que definen como la salve de
Olivorio que reza:” Dicen que Livorio ha muerto, ay, ay, ay, Livorio no ha
muerto na., ay, ay ay, Livorio lo que le pasa, ay, ay, ay, que no come pendejá,
ay, ay, ay”, canto que para los seguidores del Mesías es una especie de
“clásico”.
Todavía se atribuye la matanza de Palma Sola, a asuntos
puramente de mesianismo, brujería y hechicería. Pocas personas le dan una orientación típicamente política.
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