Mantener el coche limpio es bastante más importante de lo
que parece. la cuestión no pasa por someterlo a una «ducha diaria», porque tan
malo es pasarse como no llegar, pero sí cuidar de que la suciedad no se acumule
más de la cuenta, pues el polvo deteriora la carrocería (se raya con más
facilidad) y otros elementos como las cubiertas, las llantas y hasta los discos
de freno, mientras que los excrementos de ave son mucho más dañinos de lo que
pueda pensarse para la pintura exterior. limpiar el coche una vez por semana o
cada diez días es buena alternativa.
Con multitud de opciones y productos para tener el coche a
punto en este sentido, hay algunos aspectos prácticos que conviene tener en
mente.
¿se puede lavar el
coche al sol?
normalmente, es inevitable, pero en las horas de mayor
incidencia el calor puede dejar o provocar manchas, deteriorando, en suma, la
carrocería.
¿y la cera?
no es mala opción para proteger la carrocería de agentes
externos, siquiera aplicándola de cuando en cuando y con tiento, por cierto,
siempre que la carrocería esté perfectamente limpia. una alternativa en este
sentido son los lavados automáticos que incluyen una capa de este material,
bastante mejor solución para no complicarse la vida extendiendo el material.
¿qué hay del agua
caliente?
su uso no es recomendable, aunque en pequeñas dosis no va
mal para quitar manchas resistentes. también funcionan bien las toallitas de
bebé para ahuecar excrementos de ave y restos de mosquitos.
¿y los lavados a
presión?
son la opción más rápida y económica, aunque obligan a
emplearse a fondo y no es difícil acabar mojándose o manchándose. los hay sólo
de agua, con jabón y cepillo, con función de aclarado y hasta de encerado. como
no tienen secado, no está de más hacer esto último con una balleta limpia. a
largo plazo, la coloración del vehículo lo agradecerá.
¿qué tal los
rodillos o túneles de lavado?
Bien, pero conviene no abusar de ellos, pues la creencia
popular de que terminan rayando la carrocería es cierta, sobre todo si no están
en buen estado. esto se aprecia sobre todo en tonalidades oscuras. en todo
caso, ofrecen una buena relación precio/resultado. ojo a las antenas y
accesorios externos, como alerones y otros: pueden dañarlos y, normalmente, la
estación de servicio propietaria de la instalación no se hace responsable. son
preferibles aquellos en los que un operario enjabona previamente el coche con una
manguera a presión: la limpieza final es más efectiva. por cierto, muchos no
admiten vehículos con ruedas externas de repuesto, como los 4x4, ni tampoco
automóviles y/o furgones de cierto tamaño, al estilo de las autocaravanas,
entre otros.
¿mejor el lavado a
mano?
si el dinero lo permite, es sin lugar a dudas la mejor
opción, aunque hay quien lo hace por su cuenta. en este supuesto, ojo, pues
limpiar el coche de cualquier manera y en la vía pública puede acarrear
sanciones municipales de hasta 3.000 euros. también hay situaciones de carestía
de agua, por sequía, en las que está terminantemente prohibida ésta y otras
modalidades de limpieza. en los establecimientos dedicados a limpiar coches de
forma manual hay distintos tratamientos, algunos incluso sin agua (que en todo
caso cuidan de forma más eficiente) para dejar el coche a punto. encerados,
limpieza de manchas de todo tipo internas y externas… precios hay para todos
los gustos y bolsillos, desde unos 10 euros hasta más de 100, en el caso de las
limpiezas que incluyen las tapicerías y los guarnecidos interiores del
vehículo. de hecho, hay tratamientos reparadores que pueden alcanzar los 300
euros, pero que dejan el coche con una apariencia de primera para seguir usando
el coche y, sobre todo, cuando la idea pasa por venderlo con el mejor aspecto
posible, algo muy a tener en cuenta en esta situación.
¿y por dentro?
si no se encarga a un especialista, la limpieza del
habitáculo debe comprender desde los vidrios (las llamadas balletas ecológicas
funcionan bien para este cometido, incluso con suavidad para dejar listo el
vidrio trasero con el habitual sistema de desempañado eléctrico adosado,
simplemente humedecidas con agua, y el papel de periódico o el de cocina no van
nada mal para secar el cristal cuando queda mojado o goteado). ojo a los bordes
o jambas internos de puertas (y a sus cantos) y maletero, que sobre todo en
coches de color claro suelen acabar muy sucios con el paso del tiempo y los
kilómetros, pero que en todos los casos, en especial en vehículos como suv y
todo terreno, pueden acumular barro y suciedad que terminaremos limpiando con
faldas y pantalones al acceder y salir. además, por nuestra propia salud es
conveniente limpiar el polvo del salpicadero y la consola para evitar que acabe
en nuestros pulmones. como siempre, la aspiradora de estaciones de servicio o
la que tengamos en casa será una fiel aliada para eliminar restos del piso
interior. un truco para limpiar las alfombrillas que no funciona mal es
dejarlas boca abajo en un tramo de suelo limpio y saltar sobre ellas.
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