Orlando Gil/Listin
Diario
DIFERENCIA
Entre el vocero de una bancada y la presidencia de la
Cámara de Diputados hay una diferencia grande. Aunque el primero forma parte de
la Comisión Coordinadora, que se encarga de hacer la agenda y establecer orden
e importancia de los asuntos, el segundo es la verdadera autoridad, pues no
solo dirige la sesión, sino que tiene el manejo administrativo del organismo.
Sin embargo, al PLD se le hace fácil escoger al presidente de la cámara baja y en el PRD desenvainan las
espadas para decidir el vocero correspondiente a la nueva legislatura.
Determinar si será un seguidor de Miguel Vargas o de Hipólito Mejía. Vargas
convocó para el martes en la mañana a todos los diputados a la Casa Nacional a
fin de proceder, y desde ya se expresan reservas y se teme que en el próximo
período la representación del partido blanco se divida en dos bloques, cada cual con su vocero. Y como no sería nada nuevo bajo el sol, se recuerda a los dos
bufetes del Senado en los tiempos de Salvador Jorge Blanco y Jacobo Majluta...
MARTES
Ese día martes (ni te cases, ni te embarques, ni de tu
familia te apartes) será decisivo, pero no solo por la escogencia del vocero
del PRD en la Cámara de Diputados, sino porque en la ocasión se pondrá a prueba
a Orlando Jorge, quien deberá acogerse o a la dirección que encabeza Miguel
Vargas o a la de Andrés Bautista. La convocatoria de Vargas lo incluye,
alegando tradición: de que esa elección se hace siempre en presencia de las máximas
autoridades del partido. Primera pregunta: ¿Irán los setenta y cuadro
legisladores que pertenecen al PRD y votarán democráticamente y aceptarán el
resultado, cual que fuere? Segunda pregunta: ¿Asistirá Jorge a la reunión,
reconociendo de paso la presidencia de Vargas, o en el tiempo que falta hará
otra cita? El secretario general va a tener que hilar fino, muy fino, pues ñsegún diceñ la suerte se le
está acabando de lado y lado. No se puede caminar en el filo de una navaja por
siempre y no cortarse. La condición de fakir no es propia del político, y menos
en una organización como el PRD, donde hasta los filos se cortan...
OPORTUNIDAD
La reunión del martes pinta decisiva porque será la gran
oportunidad de profundizar la confrontación o abrir un espacio a la
reconciliación, el consenso y la unidad. La ocasión se presta para bajadero,
para atajo. Todo dependerá de si van todos, o la gran mayoría, o si acogen los resultados. Incluso, no habría que
torcerse el pulso, si la inteligencia emocional se impone, ya que pueden jugar
a dos cargos con iguales rangos. Además del vocero principal, está el
vice-vocero, que no tiene que actuar de segundo, puesto que en el partido van
casi a la par el presidente titular y el de funciones. Quien consiga la mayor
votación, vocero, y el que siga, vice-vocero. Y que nadie le saque la lengua al
otro. Es decir, que lo que hasta ahora no ha podido la Comisión Política, ni el
Consejo Ejecutivo Nacional, ni la Comisión Consultiva, se lograría con la
elección del vocero: acercamiento, avenencia, entendimiento. Si se quiere
institucionalidad, eso sería institucionalidad. La que proveyó la convención, o
el plebiscito, y confirmó el fallo del Tribunal Superior Electoral...
A TODOS
Es tiempo de que el bando insurgente se quite la cera de los
oídos, que eso hace daño, y escuche el fallo del Tribunal Superior Electoral.
Este dijo que Miguel Vargas era presidente del partido, claro, cierto, pero igual que Orlando Jorge era secretario
general, Geanilda Vásquez secretaria de Organización y Andrés Bautista
presidente en funciones. El TSE no fue sabio, solo justo: Puso a cada cual en
su puesto, y el resto deben hacerlo ellos mismos. Si antes de la campaña
electoral, y en su transcurso, hicieron el trabajo que consideraron pertinente
¿por qué ahora que no hay campaña no pueden hacer otro tanto? No tienen que ser
amigos, solo compañeros de partido, y con una tarea política por delante. No
tienen que invitarse a las bodas de los hijos, ni a los bautizos, ni a los
cumpleaños. Ni siquiera darse o mandarse regalos en Navidad. Incluso, pueden
esperarse en las bajaditas y cobrarse las deudas cuando lleguen las consultas,
pues el espectáculo tiene que continuar, y lo de ahora no es ni siquiera
estreno.
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