Nagua, Republica Dominicana, 05 abril 2012.- Cuando se llega a Matancitas ese es el primer olor que se respira *el pescado*, es donde se come y se vende, es como si fuera su principal sostén.
Desde que uno entra a este rinconcito de Nagua, como lo manifiesta Titino Cala en una de sus canciones, uno se adapta de inmediato al hábitat de este pequeño retoño llamado Matanzas.
En las aceras en mesas grandes y pequeñas, en medianos y pequeños restaurantes, en fin por donde quiera encuentra el pescado frito, con plátanos, yuca, batata, arroz y con lo que usted quiera.
Llegue a Matancitas y disfrute su comida y sus playas.
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