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DISCURSO PROCLAMACIÓN CANDIDATA A VICEPRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA

lunes, 28 de noviembre de 2011

Publicado por prensalibrenagua.blogspot.com

Compañero Dr. Leonel Fernández. Presidente Constitucional de la República y Presidente del Partido de la Liberación Dominicana.
Compañero Dr. Rafael Alburquerque, Vicepresidente de la República.
Compañero Licenciado Danilo Medina, candidato a la Presidencia por el PLD y próximo Presidente de la República.

Compañera Licenciada Candy Montilla de Medina.
Compañero Doctor Reinaldo Pared Pérez. Secretario General del PLD y su esposa Licda Ingrid de Pared.
Compañero Licenciado Francisco Javier García.  Coordinador General de la Campaña.
Compañero Licenciado Ramón Ventura Camejo, Presidente Provincial del PLD
Compañeros miembros del Comité Político y del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana
Amigos de los partidos aliados
Compañeros y compañeras
Pueblo dominicano.
Hoy, desde este cálido escenario que siempre me brinda la ciudad corazón, Santiago, me presento ante ustedes, llena de emoción y de optimismo.
Acudo a este lugar, con el más alto sentimiento de honra, por la distinción, que para mi representa, el haber sido escogida como candidata a la Vicepresidencia de la República, por mi amigo, compañero y, sin dudas, próximo Presidente de la República, Licenciado Danilo Medina.
Agradezco al compañero Danilo el ofrecerme la oportunidad de continuar sirviéndole a  mi pueblo y por confiar en mí para acompañarle en esta importante misión en la que estoy decidida a volcar todo mi compromiso, mi lealtad y mi capacidad de trabajo.
Doy gracias a Dios cada día de mi vida por la oportunidad que me da de trabajar por los sectores más necesitados y vulnerables de mi país, y lo hago siempre intentando ser un reflejo de su infinito amor.
 Agradezco también a mi esposo, el Dr. Leonel Fernández, por su apoyo incondicional, que siempre llena de amor mi corazón.
Gracias, Leonel, porque con tu visión has hecho de la República Dominicana un mejor país y por ser cada día fuente inagotable de sabiduría, ejemplo e inspiración.
Mi agradecimiento también a mi familia, a mi madre doña Margot y a mi padre don Luis Cedeño, por el ejemplo de laboriosidad, honestidad y sensibilidad que siempre me han enseñado.
Mi agradecimiento también a mis hijos Ramón Emil, Gabriela y  Yolanda América, así como, a mis sobrinos queridos, por llenarme de alegría y sano orgullo y brindarme inagotables momentos de oro. También por ustedes trabajo para construir un futuro mejor para la sociedad dominicana.
Y gracias al pueblo dominicano por acompañarme, día a día, con su entusiasmo, con su cariño, y con esa inmensa alegría que hoy hace vibrar esta Arena de Santiago.
Contemplando desde aquí la sonrisa de sus rostros y la algarabía que reina en este lugar, me permito llegar a la conclusión que más que un acto de proclamación de candidatura, asistimos a la celebración anticipada de un próximo triunfo electoral, en mayo del 2012, del Partido de la Liberación Dominicana.
Señoras y señores:
En los años que llevo trabajando  como Primera Dama, he sentido la bendición y la guía del Señor en cada uno de mis pasos.
SÉ, que El tiene un propósito en mi vida, que mi misión es contribuir con el logro de la justicia social, el respeto de la dignidad de los seres humanos, y el rescate de los  jóvenes y las mujeres en situación de vulnerabilidad social.
Cuando reflexiono sobre los acontecimientos de mi vida y pienso en todo el camino recorrido, les confieso que esta oportunidad llega a mí como una gran sorpresa.
Todo el que me conoce, sabe que nunca pensé en cargos ni posiciones, sólo pensaba en como ser útil a mi país y a mi pueblo.
Cuando  definí las estrategias de mi  trabajo como Primera Dama,  primó en mí el deseo de seguir realizando un compromiso social que había empezado a cultivar desde mis años mozos. Ese deseo y compromiso, por supuesto, no surgieron de la nada, sino que me fueron inculcados en mi hogar por mis padres y abuelos.
Fue en el núcleo familiar que aprendí a ejercer la responsabilidad personal y la solidaridad, valores que tienen un poder transformador inimaginable, y  que nos llevan a ponernos en el lugar del otro, a sentir el dolor de los demás, y  a tender una mano a aquel que necesita levantarse para salir de la adversidad.
Si he trabajado con las familias en extrema pobreza a través del programa Progresando es porque he visto y he sentido la impotencia de madres solteras, sin empleo formal, y a veces, sin ingreso alguno,  sufriendo, además, las consecuencias de haber sido abandonadas moral y económicamente por el padre de sus hijos.
Sé, por experiencia propia, que la familia es el mejor soporte que puede tener una persona; por eso, apuesto por las familias.
Mi apoyo a la familia, se sustenta en el convencimiento de que si tenemos familias sanas, formadas  en valores, con  padres y madres responsables y con  oportunidades de trabajo y generación de ingresos, tendremos menos delincuencia, más seguridad, paz y prosperidad.
Con  las familias,  hemos trabajado en la formación humana, orientada a la prevención de la violencia contra la mujer, porque quiero rescatar, de las garras de la muerte, a cientos de mujeres que pierden la vida de manos de sus parejas, malogrando también, el futuro de sus hijos.
Nunca podré olvidar el caso de Rosalía, a quien su pareja  acuchilló delante de sus hijos pequeños, cercenando su vida y destrozando la de esos pequeños angelitos.  Ni tampoco, el lacerante caso de Dolfina, quien llegó a mi Despacho, buscando auxilio, con sus dos manos cortadas dentro de una cubeta con hielo.
Amigos y amigas: 
Esos, y otros cientos de casos, imborrables de la memoria, reafirman  mi compromiso, de no desmayar, en la protección de la mujer y de la familia.
Si  hemos ejecutado el programa, Hoy es el Mejor Momento, para prevenir el cáncer de mamas, es, justamente, porque me partió el corazón ver el caso de Inés.
Inés, una mujer de 28 años de edad, en la flor de su juventud, quien después de haber gastado todos sus recursos económicos y los de su familia en tratamientos médicos,  murió de cáncer de mamas. Y pensar, que una simple mamografía pudo haberle salvado la vida y evitado dejar huérfanos a sus 3 hijos menores de edad.
Si hemos construido emergencias pediátricas en los hospitales públicos del país, es porque tengo hijos, y conozco el miedo y la angustia que padecemos las madres, cuando  uno de nuestros hijos está enfermo y requiere de la atención oportuna y especializada de un médico pediatra.
Siempre me  consterna el hecho de que nuestros niños sean impactados de manera negativa por cualquier acontecimiento, y en este caso, por presenciar  las dramáticas escenas  que se viven en las emergencias de adultos.
Para los niños de escasos recursos: Teníamos que buscar una respuesta.
Si hemos creado el programa Bebé Piénsalo Bien para prevenir el embarazo en adolescentes, desde los centros educativos del país, es porque nos duele ver una niña con otro niño en brazos, tronchando su presente, su futuro y el de toda su familia.
Si hemos patrocinado el transporte de taxi “Mi cigüeña”, es porque he visto desde mis años universitarios mujeres pobres, acabadas de parir,  saliendo de la Maternidad con sus niños y niñas en los brazos, bajo agua, sol y sereno, corriendo el peligro de contraer, ellas, o sus criaturas, una grave enfermedad.
Si desde el inicio de mis labores, estoy creando iniciativas de economía solidaria para la generación de ingresos para mujeres, a través de la producción artesanal;
Si he trabajado con la mujer del campo promoviendo la producción agropecuaria,  la piscicultura y  la lombricultura para producir  abono orgánico;
Y he apoyado la instalación  de  invernaderos y  huertos, es porque he visto los estragos del hambre y la desnutrición en los más pobres. 
Jamás olvidaré mi primera visita a El Seibo, como Primera Dama, en octubre de 2004, donde en un recorrido sorpresa por los campos, encontré una familia comiendo cartón frito, y niños que saboreaban flores de piñón a las 12 del mediodía, porque no tenían nada más que comer.
Ante  esa situación, es un pecado cruzarse de brazos. Es  por eso que creamos y hemos desarrollado en  El Seibo,  y en todo el país, el Programa Progresando. 
Si hemos promovido la ayuda a los envejecientes es porque sabemos que en la vejez, los hombres y las mujeres nos sentimos desamparados como niños, e  independientemente de si somos ricos o pobres, lo único que queremos es el abrazo y la consideración de un hijo, un familiar o un amigo.
Si hemos trabajado en la formación de los jóvenes  es porque creo en el potencial de la juventud como fuerza de cambio, de transformación; y en su capacidad para forjar liderazgos basados en el servicio y en los intereses colectivos.
Trabajamos con los jóvenes enseñándoles a prevenir riesgos, porque no quiero que como al joven Tairon, las drogas les roben su vida, o los conviertan en víctimas permanentes del narcotráfico o el dinero fácil.
¡NO permitiremos que el Narcotráfico y el crimen organizado socaven las bases de la familia y de la sociedad y nos arrebaten a nuestros hijos!
Compañeros y compañeras:
Mi trabajo me ha llevado a interactuar con madres de hijos delincuentes, y a pesar de que creo en la necesidad de enfrentar la delincuencia con firmeza, me compadezco de aquellas madres que viven con la angustia del destino incierto de sus hijos.
Trabajo con los jóvenes en conflicto con la ley, porque me conmueven casos como el de Julio, quien gracias a nuestro programa de Jóvenes Líderes por el Progreso y la Paz, de ser un delincuente pasó a ser un joven honesto y trabajador. Esto, nos convence, de que no es cierto que todo está perdido, que la bondad del alma y el corazón humano, son más grandes que las debilidades, las carencias y las dificultades.  
Trabajo por los jóvenes porque confío en su creatividad, en su capacidad para innovar, inventar y crear nuevas formas de resolver problemas y enfrentar los males sociales.
¡Yo creo en la juventud como protagonista del desarrollo y como esperanza de un mundo mejor!
Pueblo dominicano,
Si hemos impulsado los concursos de matemática, lectura, ortografía y pintura, así como los campamentos de matemática y lenguaje;
Si hemos desarrollado la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana, patrocinado la orquesta sinfónica juvenil, formado y entregado más de 30 bandas de música en escuelas públicas;
Si hemos creado y gerenciado, para zonas marginadas, las bibliotecas rodantes, las aulas bibliotecas móviles, 75 Centros Tecnológicos Comunitarios, y 30 Centros de Capacitación y Producción Progresando, es porque creemos en la educación.
Es porque creemos, que la única forma posible de disminuir los niveles de desigualdad en la sociedad dominicana, es ofreciendo, una educación de calidad, para todos los hijos e hijas de nuestra tierra. Sólo así, pueblo dominicano,  romperemos el  círculo vicioso de la pobreza, donde padres pobres no educados, forman hijos no educados y pobres.
Cuánto orgullo y satisfacción sentí al ver una joven de origen humilde, que conocí en uno de mis viajes aquí a Pontezuela de Santiago, tierra de mis abuelos y lugar donde nació y se crió mi madre, convertida en una de las más importantes ejecutivas de la firma financiera estadounidense Merryl Lynch.
Amigos y amigas:
La mayoría de dominicanos y dominicanas saben que he estado impulsando una campaña para la promoción de los valores. Y es que creo, que por encima de las bellezas naturales  de la República Dominicana, más que Bahía de las Águilas,  Playa Rincón,  el Morro de Montecristi,  Jarabacoa, Puerto Plata, Punta Cana,  San Rafael de Barahona o los Corbanitos de Baní, ¡LO MEJOR que tiene la República Dominicana, son los dominicanos!
Lo que nos hace diferentes y mejores como pueblo, es nuestra bondad, nuestra amabilidad,  simpatía, humanidad, nuestra honestidad,  laboriosidad,  sensibilidad,  nuestra humildad y nuestra generosidad.
Y eso, señoras y señores, ¡NO lo podemos dejar perder!
Tenemos que poder siempre decir un Bien por Ti por la honestidad. Un Bien por ti por la responsabilidad, un Bien por Ti por la solidaridad, un Bien por ti por la Integridad, un Bien por Ti por el amor al prójimo,  y al final podremos todos juntos, decir un Bien por Ti, un Bien por Nosotros.
Pueblo dominicano, compañeros y compañeras, amigos y amigas, señoras y señores,
Me siento orgullosa de pertenecer al Partido de la Liberación Dominicana, la principal fuerza política del país, fundada por ese coloso de la política, insigne patriota dominicano, maestro  de generaciones y referente latinoamericano: el profesor Juan Bosch.
Ahora bien, si hoy asumo de manera formal la candidatura Vicepresidencial del PLD, por decisión expresa de mi compañero y amigo Danilo Medina, debo señalar que mi aceptación a esa selección, se debe a mi convencimiento, de que al lado del compañero Danilo continuaremos nuestro servicio a los más necesitados, corregiremos lo que está mal, y haremos lo que nunca se ha hecho.
Y  es que con Danilo, comparto una visión de futuro, de esperanza, una visión de avance contínuo e indetenible de la República Dominicana, hacia un desarrollo humano sostenible, con justicia y con equidad social.
Yo creo, como  Danilo, en un país donde todas las personas puedan gozar de una vida digna y tener igualdad de oportunidades.
Yo creo, como Danilo, en un país con políticas sociales de alto impacto que reduzcan efectivamente la pobreza y la marginalidad.
Yo creo, como Danilo, en un país que priorice acciones en favor de la mujer y de la juventud, como pilares y  motor del desarrollo inclusivo.
Yo creo, como Danilo, en un país donde los jóvenes tengan mayores oportunidades de capacitación, de emprendimiento, generación  de ingresos y empleo. 
Yo creo, como  Danilo, en un país con educación de calidad, inclusiva, y orientada a formar mejores personas, humana y profesionalmente.
Yo creo, como Danilo,  en un país, con una educación orientada a la innovación  y a la competitividad que exige el siglo XXI.
Yo creo, como Danilo,  en un país  donde los dominicanos y las dominicanas tengan mejor  acceso a servicios de salud y seguridad social.
Yo creo, como Danilo, en un país en el que cada vez más los envejecientes y las personas con necesidades especiales tengan mayor y mejor protección.
Yo creo, como  Danilo,  en un país en el cual los valores sean el pilar del desarrollo del individuo,  la familia y la sociedad.

Y yo creo, como Danilo en ese país porque yo conozco a Danilo, sé de su honestidad, de su responsabilidad,  de su eficiencia y eficacia.
Conozco su capacidad de trabajo, su determinación y su compromiso con el pueblo dominicano.
Sé de su capacidad de dialogar, de alcanzar acuerdos y construir unidad a su alrededor.
Y por encima de todo, sé y conozco de su arraigado amor por la familia.
Por eso sé, que junto a Danilo, vamos a trabajar para que la patria siga dando hombres y mujeres honestas, emprendedoras, responsables y respetuosas de la dignidad humana.
Dominicanos y dominicanas, amigos y amigas, Danilo y yo, trabajaremos juntos para hacer de la sociedad dominicana la gran familia donde todos y todas podamos vivir en prosperidad, en paz y en armonía.
Que Dios nos bendiga a todos!!  Viva el pueblo dominicano!!!

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