Por: Dr. Miguel Anibal De la Cruz
Desde el mes de junio hasta principio del mes de septiembre del año 2011, lo que vivió la Lotería Nacional, nunca había pasado en toda su historia. Atrasos en pagos de salarios, atrasos en perjuicios de los suplidores, suspensión de los programas sociales, es decir, todos los programas se encontraban paralizados luego de la aprobación de la ley 139-11 que dispone que las recaudaciones por impuestos de bancas de Lotería sean cobradas por la Dirección General de Impuestos Internos.
En esos meses dicha Institución solo se estaba limitando a administrar los sorteos y trabajar con lo que supuestamente quedaba en almacén para cumplir con los compromisos asumidos con anterioridad, lo que la hacia inoperante y no confiable, al punto que fue publicado en primera plana de un periódico ¨ LA LOTERIA ES UN BILLETE PELAO ¨., advirtiendo que la desgracia que le esperaba era catastrófica. Sin embargo, con la designación del nuevo administrador en la Lotería Nacional, Doctor José Francisco Peña Tavares, nieto del más grande orador de masas, José Francisco Peña Gómez, se siente un aire de confianza y
estabilidad en dicha Institución.
El nuevo Administrador es una persona joven, serio y honesto con mucho deseo de servir al país, de igual forma como lo han hechos sus consanguíneos. Ha prometido que esa Institución cumplirá sus
compromisos económicos y actividades, tal y como ha sido su modus operandi a lo largo creación. Dijo además, que hará todo cuanto pueda para que la Institución no se pierda más allá, sino que su trabajo permanezca en los anales de la razón de cada uno de los dominicanos.
Bueno, lo cierto es que en poco tiempo los pensamientos y expresiones negativas que se tenia de la Lotería Nacional, se han TROCADO en confianza y condescendencia al nuevo administrador, el cual, inicia su trabajo a las siete de la mañana y termina no menos de las ocho de las noche; e inclusive los sábados también, lo que denota en él mucha responsabilidad. ¡Buen inicio! Creo que la Lotería Nacional, en manos de esta joven talentoso y responsable, ya no es un infierno amargo del que no se podía salir, por el contrario la institución que fue creada para los dueños del cielo ¨ Los Pobres ¨ ve brillar una luz en el horizonte, por tanto, debemos confiar en el nuevo administrador y apoyarlo en sus decisiones, él mismo a dicho ¨ mi juventud me hace flexible como el tallo de una hoja y a la vez tan firme como la espada mejor forjada.
No debemos esperar de él por su abolengo, que sea un visionario como Colon, ni un científico como galileo, ni un poeta invadido de luces celestiales capaz de componer una Iliada llena de leyenda, sino simplemente un buen administrador, y creo que lo será.
"""NUNCA LA DESGRACIA ES TAN GRANDE COMO LA QUE SE ESPERA, PERO EN LA LOTERIA NACIONAL COMIENZA A BRILLAR UNA PEQUEÑA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL"""
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