Por: Cristina Rivas/Dominicanoshoy
Mario Paniagua, propietario de la “Súper Bodega Paniagua”, muestra la libreta donde apunta la mercancía despachada a crédito. (Fotos de Carlos Carrasco)
Los dueños de colmado utilizan rejas como medida de seguridad ante los constantes atracos
La vieja costumbre de buscar alimentos "fiado" en los colmados, usando libretas de cartón o vales, continúa siendo una modalidad en muchos barrios del país, debido a la falta de ingresos y a que la mayoría de los dominicanos no cuentan con un sueldo fijo, lo que conlleva a que los dueños de negocios vendan sus mercancías a crédito, a fin de mantener la clientela.
Los colmados son los supermercados de los pobres y aunque no brindan las comodidades de los amplios pasillos, aire acondicionado y la gran variedad de productos, las personas de escasos recursos tienen la posibilidad de adquirir sus alimentos con el: “apúntamelo ahí hasta que cobre”.
Entre los artículos que se puede conseguir en las bodegas están: arroz, salami, azúcar, pan, refrescos, huevos, víveres, verduras, carne de pollo, quesos, velas, fósforos y otros productos de consumo básico.
Pero, muchos de estos negocios están a punto de cerrar sus puertas a consecuencia de los altos costos que deben asumir, explica Mario Paniagua, propietario de la “Súper Bodega Paniagua”, situada en la calle Colón, esquina San Juan, en Buenos Aires de Herreras.
Paniagua considera que el gobierno debería crear alternativas para apoyar directamente a los pequeños comerciantes, porque son quienes generalmente, mantienen la microeconomía. Manifestó que no tiene números exactos de la cantidad de clientes que atiende en el día, pero asegura que pasan de cientos, ya que hay personas que van más de una ocasión.
Indicó que otro mal que afecta el negocio, es el alto costo de los productos, los cuales varían de un mes a otro: “La situación está cada vez más difícil, todo aumenta de precio; en un período vamos a los almacenes donde adquirimos nuestros productos con cierta cantidad de dinero y al siguiente nos cuesta el doble adquirir la misma cantidad”, sostuvo.
Igual situación enfrentan los comerciantes del sector Engombe, Santo Domingo Este, donde la falta de luz, el alto costo de la canasta familiar y la delincuencia tienen a los negocios a punto de cerrar sus puertas.
Areidi Álvarez, administrador del “Súper Colmado Álvarez”, apuntó que el principal mal que enfrentan son las largas tandas de apagones, los cuales obligan a mantener por varias horas encendidas las plantas de energía eléctrica, lo que suma un gasto extra, debido a los altos precios de los combustibles.
Álvarez expresó que otro problema que enfrentan es la delincuencia, la cual crece cada día más ante la mirada indiferente de las autoridades. Dicha situación ha obligado a muchos establecimientos a colocar rejas como medida de seguridad.
Los comerciantes afirman que la disminución de las ventas, las altas facturas eléctricas, los impuestos y el alza de los alquileres están provocando la quiebra de sus establecimientos.
De mantenerse esta situación, los más afectados seguirán siendo los pobres quienes, como dijimos al inicio de este reportaje, precisan con mayor frecuencia de los servicios de los colmados.
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