Mary Peláez le pagaría primeros US$400 mil. Testigo vendió compañía a Figueroa Agosto en Bávaro por US$870 mil dólares

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional reanudó este miércoles el juicio de fondo que se le sigue a los ocho implicados en la red que dirigía el supuesto capo boricua José David Figueroa Agosto con el interrogatorio al tercer testigo Piero Paolo Bonarelli, quien dijo se reunió con Cristian Almonte (Figueroa Agosto) y le vendió una compañía establecida en Bávaro por valor de 870 mil dólares.

Explicó que para hacer esa negociación coordinó un encuentro en el restaurante Mitre con Almonte, éste realizaría una llamada telefónica a Mary Peláez, quien minutos después se aparecería en el lugar con un sobre que contenía dos cheques valorados en 400 mil dólares, primera partida para iniciar el pago de la negociación.

Bonarelli dijo que el resto del dinero lo recibió en dos partidas más, pero a través de la oficina de abogados del doctor Mario Guerrero, y de esta manera cerrarían la transacción, en la que él entregó los documentos que acreditaban a Almonte como dueño, del cual dijo además, se enteró de que era Figueroa Agosto, a través de los medios de comunicación. 

Este miércoles el primer testigo fue el herrero Braulio Almonte, quien dijo colocó toldos en una torre que no identificó, la casa de la transversal y una residencia en Juan Dolio, trabajo que Cristian Almonte (José David Figueroa Agosto) le pagaría en efectivo en una visita que éste le hiciera en la casa de Arroyo Hondo, lugar en donde le conoció.

Dijo que siempre veía a Almonte solo y que éste se transportaba en una yipeta marca Tahoo y que esos trabajos él lo realizó en el año 2007.

Luego del herrero, pasaría a testificar el cirujano plástico Edgar Contreras, quien dijo haber practicado cirugías a varias presentadoras de la televisión dominicana, entre las cuales citó a Carolin Aquino, a una solo identificada como Leticia; también realizó operaciones de estética a Mary Peláez, a Yadira Nin Batista, al mismo Figueroa Agosto y a varias personas que éste le envió procedentes de Miami.

Autor: TERESA CASADO