Por Javier Ferreira
Decenas de curiosos acudieron al lugar donde se ahorcó el joven haitiano.
Una amiga del ahorcado cuenta que siempre fue un joven contento.
Un primo del joven ahorcado dando declaraciones a la prensa.
Una amiga del ahorcado cuenta que siempre fue un joven contento.
Un primo del joven ahorcado dando declaraciones a la prensa.
El cuerpo sin vida del haitiano Ronald Derisseau fue encontrado colgando de un árbol en el residencial Colinas del Sol. Fotos: J. Ferreira
Río San Juan.- El rechazo de una mujer a las pretensiones amorosas de un nacional haitiano de 24 años, concluyó con la vida del joven despreciado.
Río San Juan.- El rechazo de una mujer a las pretensiones amorosas de un nacional haitiano de 24 años, concluyó con la vida del joven despreciado.
Ronald Derisseau, no pudo soportar los desprecios de su pretendida, quien no pudo ser identificada, y la noche del 12 de enero, cuando precisamente se cumplió el primer aniversario del devastador terremoto que destruyó a su país, optó por colgarse de lo más alto del frondoso árbol que le dio sombra en los cuatro días que llevaba en Río San Juan, a donde había llevado procedente de Sosúa, tratando de olvidar el desamor de su amada.
Su cadáver fue encontrado colgando la mañana del jueves de un árbol de níspero de unos 10 metros de altura en el residencial Colinas del Sol, ubicado justo a la salida de Río San Juan hacia Cabrera. Como testigos silentes de sus últimos minutos de agonía, en el suelo, justo debajo de sus fríos pies, fue encontrado una caja de fósforos, una pequeña botella de ron y una funda de tabaco casi vacía, el cual parece ser lo último que consumió, ya que tenía su boca llena de tabaco, quizás usado para mitigar el dolor causado por el desprecio y el desprendimiento del cuello al dejar caer su pesado cuerpo sobre la soga homicida. Irónicamente se ahorcó con una gorra y unos lentes oscuros como para ocultar su vergüenza.
Descrito por sus amigos y familiares como un joven alegre a quien el amor le había jugado una mala pasada, Derisseau llevaba varios días despidiéndose de sus allegados, a quienes le decía que se iba para otro lugar, pero nunca dijo que se trataba del más allá.
Sin embargo, el joven estaba muy claro de que su destino sería el suicidio, pues los constantes rechazos de la joven lo habían llevado a intentarlo anteriormente, según contó a la Policía un joven que sólo se identificó como primo de la víctima.
Expuso que el malogrado joven estaba trabajando en una construcción en Sosúa y que allá intentó quitarse la vida lanzándose de una obra en construcción resultado ileso, pero que fue despedido por su patrón y enviado hacia este municipio en donde logró su cometido, ahorcándose del árbol.
El macabro hallazgo lo hizo un jovencito que no quiso identificarse. El cadáver, vestido con pantalones jean, camiseta azul y tenis blanco, duró más de 8 horas colgando, hasta que llegaron a eso del mediodía la fiscal Heidi Céspedes y el médico legista, quien determinó la muerte por asfixia mecánica.
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