Candidatos depurados y certificados

¿Qué habría ocurrido si los casos Quirino y Del Tiempo, que tocaron indirectamente a Hipólito Mejía y a Leonel Fernández, hubiesen ocurrido en un país desafecto para EE.UU? ¿Se imaginan que Chávez, Ahmadineyad o Correa aparecieran fotografiados con un capo?

Gustavo Olivo Peña

La Junta Central Electoral solicitó a la Dirección Nacional de Control de Drogas que “depure” a los 16 mil 321 candidatos que participarán en las elecciones de mayo.


Con el tema “droga” asistimos a una especie de macartismo tardío; se ha convertido en una poderosa arma que se usa a discreción de gobiernos y políticos.
¿Qué habría ocurrido si los casos Quirino y Del Tiempo, que tocaron indirectamente a Hipólito Mejía y a Leonel Fernández, hubiesen ocurrido en un país desafecto para EE.UU? ¿Se imaginan que Chávez, Ahmadineyad o Correa aparecieran fotografiados con un capo?
En esto de la droga hay mucho de doble moral; dentro y fuera de EE.UU se resalta o se oculta cuando conviene. El mundo se enteró que Noriega supuestamente estaba ligado al narcotráfico cuando resultó conveniente a los intereses del gobierno norteamericano. De igual manera, se oculta que en Afganistán, ocupado por soldados de EE.UU, ahora se produce mucho más heroína que cuando estaba bajo el régimen Talibán (grupo aliado de Washington, que luego entró en desgracia y fue derrocado).
No justifico que los políticos se vinculen a criminales y apoyo que se exija el buen ejemplo a todo el aspire a dirigir la sociedad, pues el ejercicio del poder es una modalidad de labor didáctica que influye sobre los pueblos.
Pero además de someterlos a la depuración por drogas, ojalá se reclame a los candidatos que demuestren cómo obtuvieron sus bienes.
La corrupción es tan dañina y odiosa como el narcotráfico, aunque los políticos tradicionales ya no tengan calidad moral para señalar los casos que atañen a sus contrarios. De lo perniciosa que es la corrupción administrativa saben muy bien los dominicanos y dominicanas que todos los días trabajan honestamente, que pagan impuestos y a cambio reciben muy poco en servicios públicos y seguridad ciudadana.
En los próximos días ya veremos a muchos candidatos exhibir orondos la “certificación”, si finalmente son depurados. Lo que pongo en dudas es que puedan justificar el origen de sus fortunas.