Para arreglar guagua de la Policía buscábamos recolectar 12 mil pesos: Un friero aporto 50, un minusválido 70 y una niña que iba para la escuela 15.

Johnny Alberto Salazar

NAGUA.-En otras notas les he contado y mostrado fotografías con lo que he puesto al desnudoel deterioro que muestran los vehículos asignados a la Policía Nacional en esta población.

Los dosúnicos vehículos oficialmente propiedad de la Uniformada, un jeep y una camioneta, colapsaron en momento en que eran perseguidos los secuestradores del joven Eduardo Baldera Gómez (Eduardito) y en la búsqueda del cadáver de Ismerly Franco, joven asesinada días después del plagio materializado el 18 de septiembre.

Desde entonces, ambos vehículos permanecen en un taller a la espera de que aparezca alguien que se digne de hacer una obra de caridad.

Este población convulsionada por una oleada de crímenes, trafico de drogas, asaltos, robos y hasta secuestro, en la actualidad no cuenta en que perseguir a los malhechores.

La precariedad es tal que este miércoles fue necesario hacer una recolecta en el programa El Gobierno del Nordeste que se transmite por Vida FM 90.1.

Supimos que la camioneta, la que fue donada tras un teleradiomaraton hecho en el parque Duarte, esta desarmada porque “jodio” la culata.

Para la reparación es necesaria la suma de 12 mil pesos.

Supe que desde el cuartel fueron hechas varias diligencias, pero no fue posible encontrar la miserable suma de 12 mil pesos.

Decidimos poner a prueba la solidaridad de mucha gente y el primero que tomo el teléfono para aportar la suma de mil pesos fue el propietario de la Pollera el Menudeo.

Y así por el estilo fueron llegando aportaciones, algunas de estas fueron anunciadas por la vía telefónica y lo mas seguro es que se queden en promesas.

Lo que si se convirtió en realidad fue la presencia de varias personas que se quitaron un pan o un pedazo de plátano de la boca para aportarlo para que los policías de Nagua, tengan una camioneta en la que puedan patrullar y cuidar el pueblo de los ladrones.

Un ejemplo fue Marino, un vendedor de frío frío quien se gana la vida desde temprano y quien por suerte nunca ha sido victima de los delincuentes, pero aporto la suma de 100 pesos.

Otro ejemplo fue una niña de unos 8 años que iba rumbo a una escuela publica y subió a Vida FM para aportar los únicos 15 pesos que había juntado para comprar algo durante el recreo, esta niña tampoco ha sido victima de la delincuencia.

Ejemplo podemos citar por docenas los que aun no han sido victima de la delincuencia, pero que sin embargo a diferencia de ciertos millonarios, les preocupa el auge que ha tomado la delincuencia.

Pero la mayor de las motivaciones a resaltar la constituye un hombre que para subir el segundo piso en donde esta ubicada la cabina de Vida FM 90.1, se vio obligado a pedir auxilio.

Isidro Ureña Alcántara, es un minusválido que perdió un pie en medio de un accidente de transito hace varios años cuando buscaba el sustento de su familia como motoconchista.

Desde entonces, se gana la vida con el favor de los amigos a quien le solicita para poder seguir manteniendo su familia y para poder sustentarse así mismo.

Algo curioso es que Isidro Ureña Alcántara, era el padre de un niño de 14 años que fue asesinado por un miembro de la Policía, durante el desarrollo de una huelga que fue materializada hace varios años.

Se recuerda que su hijo estaba jugando en la calle 12 del empobrecido sector de San José de Villa, cuando una bala asesina le atravesó la cabeza y lo mato instantáneamente.

Pero ni su condición de minusválido, ni mucho menos el haber sido victima de tan grave situación, le impidió que donara su única fortuna.

Subió al la emisora y le dijo al pueblo que en sus bolsillos tenia la suma de 70 pesos, dinero que había conseguido con los amigos que se conduelen de su deficiencia física.

Dijo que quiso aportarlo porque “tu eres un hombre que hace muchas cosas buenas por el pueblo y no doy mas porque no tengo mas”. Se refería a mí.

Cuando vi. esta expresión de solidaridad, los ojos se me aguaron y la verdad es que me dio ganas de gritar.

Es que no podía creer que este hombre, flaco, desnutrido y diezmado por el sol y la falta de comida, podía tener el gesto de desprenderse de sus únicos centavos, mientras otros multimillonarios, ni siquiera se molestaron en preguntar para que era la recolecta.

Bueno, es que hay ricos tan miserables, pero tan miserables que lo único que han tenido en su vida es dinero.

Pero bien, el caso es que esto motivo a muchos, quienes también llegaron a la estación de radio o en cambio llamaran para hacer alguna aportación.

En lo inmediato solo necesitábamos 12 mil pesos, pero al momento que despedimos el programa, contabilizamos la suma de 13 mil 170, lo que significa que para lo que nos habíamos propuesto, la suma fue superada por mil 170 pesos.

Le dije al colega Isidro Ventura que sacara la cuenta y que si seguían las aportaciones, entonces veríamos que hacer, pues el jeep esta en igual o peores condiciones que la camioneta.

Minutos antes, un niño sin camisa llego desde el barrio Doraliza Ulloa y también subió contento a la emisora, pues quería donar la suma de 100 pesos, que se lo había pedido a su papa.

Otros se motivaron a seguir las donaciones, y figuran entre estos varios comerciantes a quienes al parecer les duele saber que un miembro de la Policía, además de recibir un bajo salario, tiene la responsabilidad de cuidar sus bienes y todo a “mano pela”.

Concluyo esta nota, agregando que si lo pensáramos bien, deberíamos tomar tiempo para ser solidarios con los buenos policías que aun queriendo hacer su trabajo, no tienen con que.

Y aun mas, si como dice el Padre Rogelio Cruz, globalizáramos la solidaridad, llegaríamos a tanto como hasta lograr la probabilidad de dotar de otros utensilios que requieren los agentes, que incluyen radios de comunicación, medicina y hasta comida.

Todo esto, mientras seguimos esperando que alguna vez el ministro de Interior y Policía Franklin Almeida y sus superiores se acuerden que los Uniformados de Nagua, son digno de mejor suerte.