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EL GRITO FULMÍNICO DEL OBISPO

jueves, 7 de mayo de 2009

Publicado por prensalibrenagua.blogspot.com

Por Reynaldo Hernández Rosa

San Francisco de Macorís.- En declaraciones al semanario Clave, nuestro máximo representante católico en la región, muestra suma preocupación ante el derrotero que acusa la involución social en los actuales momentos, donde el axial corrupto se apodera del tren estatal así como del sector privado.

Razona y preocupa a nuestro Obispo en torno a la desorganización y corrupción que arropa los estamentos oficiales, sin que se vislumbren medios para frenar el festivo certamen de escándalos, protagonizados por funcionarios gubernamentales, congresistas u otras lacras.

Toca nuestro monseñor, pese a lo aéreo de su reflexión, ya que no identifica a los organismos ni funcionarios, mucho menos hace énfasis del vidrioso tema en toda la región nordeste, donde dirigentes de ayer y hoy, exhiben fortunas que no aguantan el más ligero experticio.

La praxis corrupta, que como miasma se entroniza en todo el espectro social, donde ni las iglesias, todas, escapan a la busilis que encabezan los galopines de nuevo cuño, en su mayoría, quebrantando promesas y anulando compromisos, evidencian al despeñadero a que nos enrumbamos.

Lejos de pretender una contrición, grita el monseñor francomacorisano en relación a las ambiciones desmedidas de nuestros gobernantes, empero, nos agobia el taladrante fragor de las diabluras de nuestros representantes oficiales, al extremo que nos preguntamos:

Monseñor: a cuál corrupción oficial usted se refiere?

Acaso, a la de nuestros legisladores, todos, una caterva de lacras, de garpántulas de mal agüero, que solo succionan los recursos del erario, beneficiando a familiares y allegados.

A cuál corrupción? A la de nuestro senador, que utiliza el barril del Congreso para realizar aportes al filón que la Iglesia Católica, como es la Universidad Nordestana, donde el hoy legislador, gracias a su filantropía con los dineros del pueblo, forma parte de la actual directiva del centro de alto estudios.

O se refiere usted, a la corruptela de empresarios lavadores, que cada domingo comulgan buscando higienizar sus abyectas acciones luego de escuchar la homilía dominical.

Monseñor, por casualidad preocupa a usted la corrupta práctica de maulas trepadoras, que a través de entidades representativas, ongs, etc, que en nombre de los residentes de la provincia dicen sacrificarse por buscar solución a los reclamos colectivos.

Cuál corrupción monseñor? La de los actuales negocios de los dirigentes municipales gubernamentales y funcionarios regionales, propietario de un nepotismo rabioso en Agricultura, Obras Públicas, Gobernación, Oficina de Obras del Estado, Educación, Sedefir, etc,.

De cuál corruptela, señor Obispo?

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