La tarde del viernes 1 de agosto, el auditorio de la UASD en Nagua se llenó de emoción, aplausos y fe en los sueños. No era solo la presentación de un libro: era el testimonio vivo de una mujer que ha hecho del coraje su bandera y de las letras su forma de sanar y transformar.
Licda Niuvery Rojas Fernandez activista, escritora y
fundadora de la institución sin fines de lucro Niuvery por la Vida, presentó su
quinta obra: “Soñar No Cuesta Nada”, un título que no solo da nombre al libro,
sino que resume su filosofía de vida.
Desde pequeña, Niuvery ha desafiado las barreras
visibles e invisibles que la vida le ha puesto enfrente. Sin permitir que los
límites físicos condicionen su alma inmensa, ha recorrido un camino de
servicio, fe y superación. Su andar —más pausado para algunos, pero firme como
pocos— la ha llevado a ser referente de resiliencia en toda la provincia María
Trinidad Sánchez.
Miembro activo de la pastoral juvenil del Santuario
Nuestra Señora de la Altagracia y colaboradora de la Fundación Nueva Vida sin
Barreras, su participación en obras de teatro inclusivo y actividades
comunitarias ha inspirado a generaciones. Fue postulada en cuatro ocasiones al
Premio Nacional de la Juventud en el renglón Superación y Logros Personales,
alzándose con el galardón nacional en el año 2022.
Autora de títulos como Mariposa Guerrera, Caminando
por la Vida, Mariposa Guerrera: Mi Pensar y Corazón de Guerrera, Niuvery no
escribe para entretener: escribe para sembrar esperanza, para testimoniar que
es posible volar, aunque la vida te obligue a caminar lento, y para recordarnos
que el dolor también puede florecer.
“Soñar no cuesta nada… lo que cuesta es hacer el sueño
realidad”, dice ella, con la voz de quien no teoriza, sino vive lo que predica.
En el evento, cada página leída fue un espejo para
quienes han sentido que sus metas eran inalcanzables. Su historia no se mide en
logros, sino en huellas: aquellas que ha dejado en cada niño, anciano o joven a
quien ha tendido la mano desde su fundación.
Niuvery Rojas Fernández es más que una escritora. Es
una llama encendida en medio del desaliento. Una mariposa que, con alas de
papel y fe, nos recuerda que el verdadero poder no está en el cuerpo… sino en
el espíritu que no se rinde.
Fuente: Rafael Correa
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