El polémico comunicador respondió 30 interrogantes donde expone hasta sus gustos musicales y del matrimonio también se confesó: ´´Siempre digo que con Yiraldy comprendí el verdadero valor del matrimonio. Es con ella que he vivido lo que realmente significa estar casado´´.
PRENSA LIBRE NAGUA, DESEA RESPONDAS ESTAS PREGUNTAS
1. ¿Cuándo y dónde nace?
Nací el 18 de marzo de 1982 en Santo Domingo, República Dominicana. Aunque llegué al mundo en la capital, hace más de una década que elegí como hogar a María Trinidad Sánchez, tierra que me abrazó desde el primer día y en la que he construido gran parte de mi historia personal y profesional y lo más valioso que tengo, mi familia.
2. ¿Qué piensa del matrimonio?
Para mí, el matrimonio es una alianza de vida, un pacto emocional, espiritual y cotidiano entre dos personas que deciden caminar juntas, con respeto, lealtad y amor como pilares. No se trata solo de una formalidad legal o religiosa, sino de una construcción diaria hecha de paciencia, comprensión y voluntad mutua.
Siempre digo que con Yiraldy comprendí el verdadero
valor del matrimonio. Es con ella que he vivido lo que realmente significa
estar casado. A su lado, el matrimonio dejó de ser una idea abstracta para
convertirse en una experiencia viva y consciente. Con ella le he dado al
compromiso la dimensión que merece; la de elegirnos cada día, crecer como
pareja y como familia, y sostenernos mutuamente en cada etapa del camino.
3. ¿Eres político?
No me considero político en el sentido tradicional del
término, aunque he estado vinculado a procesos políticos desde joven,
asesorando campañas, construyendo narrativas, y participando activamente en
escenarios de toma de decisiones. Más que político, me veo como un comunicador
con vocación de servicio, alguien que cree en la incidencia, en la
transformación desde la palabra, la estrategia y la acción.
Si bien he ocupado funciones públicas y he trabajado
de cerca con figuras políticas, mi enfoque ha sido siempre desde la
comunicación, la estrategia y la construcción de puentes entre la gente y las
instituciones. Eso sí, me importa lo público, me importa la gente, y por eso,
cuando hay que levantar la voz, lo hago.
4. ¿Qué haces cuando tienes dificultades para resolver un problema?
Soy una persona bastante reservada; no suelo hablar
mucho de mis temas personales. Durante muchos años enfrenté los problemas en
silencio, tratando de resolverlo todo solo, a mi manera. Pero en la última
década, la vida —y la madurez emocional— me han enseñado que abrirme, aunque
cueste, puede ser una vía más expedita hacia la solución. Hoy, cuando tengo
dificultades, me detengo, pienso, analizo... y, cuando lo creo necesario, me
permito compartir lo que siento con personas de confianza. No es fácil, pero he
aprendido que no siempre hay que cargar solo con todo. Escuchar otros puntos de
vista, hablar con honestidad y soltar el orgullo ayuda a encontrar caminos que,
desde el silencio, a veces no se ven.
5. ¿Qué significa para ti el trabajo?
Para mí, el trabajo es más que una obligación o una
fuente de ingresos, una extensión de quién soy. Es propósito, entrega y
vocación. Es la manera en que canalizo mi pasión por comunicar, por construir,
por transformar ideas en acciones y palabras en impacto.
Para mí, el trabajo es dignidad. Es una expresión de
respeto propio y hacia los demás. No importa el cargo ni la posición: el
trabajo bien hecho habla por uno, y el valor de una persona no lo define el
escritorio que ocupa, sino la forma en que trata a los demás y el compromiso
con lo que hace.
Recuerdo una situación que marcó mi vida. En mis años
como servidor público en la entonces Secretaría de la Juventud, un funcionario
de alto nivel me llamó la atención porque solía compartir con la gente de la
cocina, con los recepcionistas, con quienes muchos no consideraban
“importantes”. Me dijo, literalmente, que no debía compartir con “gente que no
estaba a mi nivel”. Lo único que le respondí fue que el trabajo dignifica, que
en los más humildes hay grandes lecciones de vida, y que me honraba contar a esas
personas como parte de mi entorno.
El poder y el dinero son pasajeros. Lo que permanece
es la humanidad con la que vives y trabajas. Por eso, el día que me toque
llevar una copa de agua a alguien, lo haré con gusto y sin vergüenza, porque
tengo claro que el trabajo no solo construye, también enseña y humaniza.
En fin, me defino como un trabajador incansable, y
aunque a veces me cueste parar, disfruto profundamente lo que hago. Porque
cuando uno trabaja con sentido, el cansancio pesa menos y la satisfacción pesa
más.
6. Se te ha presentado alguna situación en la que no actuaste de forma adecuada.
Claro que sí. He vivido varias situaciones en las que
reconozco que no actué de la mejor manera. No me avergüenzan, porque los
errores son parte de la vida y los asumo como lecciones que me han ayudado a
madurar.
Recuerdo, por ejemplo, un momento muy difícil y
reciente: había perdido a mi madre, y durante una transmisión en cabina,
alguien me provocó utilizando su figura de una forma muy baja. Fue una ofensa
que tocó una herida abierta, y no lo manejé como debí. Ese día tuvimos que
cerrar el programa; el ambiente se tensó tanto que estuvimos al borde de un
conflicto físico.
Aún hoy no le hablo a esa persona, aunque en mi
corazón ya le perdoné… y también me perdoné por haberme dejado arrastrar a ese
nivel. No soy perfecto, pero sí soy consciente. Cada experiencia, incluso las
más dolorosas, me ha enseñado a tener más dominio, más inteligencia emocional y
a no permitir que otros me saquen de lo que soy.
7. ¿Qué has aprendido de ella?
De ese error aprendí algo fundamental y es que no todo
merece una reacción, y que cuando uno responde desde el dolor o la rabia,
pierde el control de su centro. Aprendí que hay batallas que no se pelean,
porque el precio emocional es demasiado alto. También entendí que el perdón es
doble: se otorga al otro, aunque no lo pida, y se concede a uno mismo, para
sanar y seguir adelante. Ese episodio me enseñó a poner límites sin perder la
compostura, a proteger mi paz incluso en medio de la provocación, y a no permitir
que el dolor momentáneo defina mis acciones. Hoy sé que ser fuerte no siempre
es alzar la voz, sino saber cuándo callar, soltar y avanzar.
8.
¿Cuáles son tus puntos fuertes?
Uno de mis principales puntos fuertes es la capacidad
de análisis. Me gusta observar, entender el contexto, ir más allá de lo
superficial. Soy estratega por naturaleza, y eso me permite anticipar
escenarios y tomar decisiones con cabeza fría, incluso en momentos complejos.
También destacaría mi constancia. Cuando me comprometo
con algo, voy hasta el final. No me detengo fácilmente, incluso si el camino se
complica. La disciplina y el enfoque me han permitido avanzar en muchos
proyectos, personales y profesionales.
Otro de mis puntos fuertes es la empatía. Aunque soy
reservado, tengo la sensibilidad para conectar con la realidad del otro, para
ponerme en su lugar y entender su historia. Eso ha sido clave en mi rol como
comunicador, como líder y como ser humano.
Y por último, mi capacidad de reinventarme. He
aprendido a adaptarme, a cambiar de piel sin perder mi esencia. Porque en esta
vida, o te adaptas, o te quedas. Y yo, definitivamente, elijo seguir creciendo.
9. ¿Eres profesional? ¿Si es afirmativa, en que área?
Soy un profesional de la vida, graduado con honores de
la universidad de la calle, donde se aprende enfrentando retos reales,
escuchando al otro y construyendo desde abajo. Académicamente, estoy en la
etapa final de mis estudios en Periodismo en la Universidad Abierta para
Adultos (UAPA), una carrera que he abrazado con pasión y que conecta
directamente con lo que amo hacer que es comunicar, cuestionar, contar
historias con sentido.
Si todo sigue como va, espero que el próximo año
podamos celebrar juntos ese logro, que más que un título, representa años de
esfuerzo, crecimiento personal y compromiso con mi vocación.
10. ¿Por qué elegiste tus estudios?
Elegí estudiar Periodismo porque, aunque la vida me
llevó primero por el camino de las Ciencias Políticas en la UASD —una carrera
que cursé hasta etapas muy avanzadas—, con el tiempo entendí que mi verdadera
vocación siempre estuvo ligada a la comunicación.
Mi salida de Ciencias Políticas no fue por falta de
interés, al contrario, siempre me ha apasionado la política. Pero viví una
serie de situaciones dentro de la universidad, sumadas a constantes
cuestionamientos hacia algunos docentes, que terminaron por desgastarme. No fue
una decisión impulsiva, fue un proceso de reflexión.
Años después, ya con una trayectoria en medios,
asesorías y producción con medio propio, decidí formalizar lo que en la
práctica ya era parte de mí, el periodismo. Hoy, casi culminando la carrera,
puedo decir que elegí lo que siempre estuvo en mi ADN, porque amo contar la
verdad, provocar reflexión y conectar con la gente a través de la palabra.
11. ¿En qué áreas crees que necesitarías reciclarte?
Creo que una de las áreas en las que necesito
reciclarme es en el ámbito político. Aunque he estado vinculado a campañas,
estrategias y escenarios de poder, reconozco que la política de hoy exige una
comprensión más profunda de los nuevos lenguajes, los cambios sociales, la
tecnología aplicada a la gobernanza y los desafíos éticos que enfrenta el
liderazgo contemporáneo.
La política ha cambiado, y con ella las formas de
comunicar, de conectar con la gente y de tomar decisiones. Por eso, siento la
necesidad de actualizarme, no solo en teoría, sino también en prácticas
modernas, herramientas digitales y enfoques más humanos y transparentes del
ejercicio político. Creo que ese reciclaje no es una debilidad, al contrario,
es una forma de mantenerme vigente y seguir aportando desde un lugar más
consciente y actualizado.
12. ¿Qué cursos has hecho últimamente?
Últimamente he estado enfocado en fortalecer mis
habilidades en áreas clave para mi desarrollo profesional. He realizado cursos
de Diseño Gráfico, que me han permitido integrar lo visual a mi trabajo
comunicacional; de Marketing, para seguir entendiendo las dinámicas del
mercado, la construcción de marcas y el comportamiento del consumidor; y de
Periodismo Digital, un campo en el que me desenvuelvo diariamente y que exige
actualización constante por la rapidez con que evoluciona.
Estos cursos no solo me han aportado herramientas
técnicas, sino también una visión más integral de cómo comunicar en esta era de
sobreinformación, donde conectar con la audiencia requiere estrategia,
autenticidad y creatividad.
13. ¿Cuál ha sido la tarea más aburrida que has tenido? ¿Cómo lo realizaste?
Al momento de responder estas preguntas, sinceramente
no recuerdo haber tenido una tarea que calificara como aburrida en el sentido
estricto. Siempre trato de encontrarle propósito a lo que hago, aunque no me
apasione del todo. Sin embargo, si tengo que mencionar una, académicamente
hablando, diría que la más aburrida fue cuando cursé la asignatura de arte y
pintura en la escuela.
¡Amo el arte, me apasiona! Pero me gusta consumirlo,
no producirlo. Ver una buena obra, escuchar una pieza bien interpretada, me
mueve… pero cuando me tocó ponerme frente a un lienzo, pincel en mano, aquello
se convirtió en un martirio. Casi me “achicharro” en la escuela por no entregar
las tareas de pintura. Al final, no me quedó de otra que pintar el cuadro,
aunque fuera a regañadientes, porque si no, no me graduaba. Lo hice, claro… y
aprendí que, aunque algo no te guste, si es necesario, se enfrenta con responsabilidad
(y con algo de humor también).
14.
¿Cómo
te actualizas a nivel profesional? Cuéntanos algo nuevo que hayas tenido que
aprender recientemente.
Me actualizo constantemente a través del internet, que
para mí ha sido una herramienta fundamental. Además de la lectura, que siempre
ha sido parte de mi rutina, paso gran parte del tiempo consumiendo contenidos
que me permitan crecer, tanto en lo académico como en lo profesional. Ya sea a
través de cursos, conferencias, podcasts, entrevistas o simples tutoriales,
siempre estoy buscando formas de aprender algo nuevo que me sume valor.
Recientemente, he invertido mucho tiempo en comprender
el funcionamiento y el alcance de la inteligencia artificial. No solo desde el
aspecto técnico, sino también desde la ética que debe acompañar su uso,
especialmente para quienes nos dedicamos a la comunicación. También he estado
explorando a fondo Canva, que más que una plataforma de diseño, se ha
convertido en una herramienta poderosísima para quienes estamos inmersos en el
mundo digital y buscamos emprender, comunicar o hacer negocios de manera ágil y
visualmente efectiva.
15. ¿Tu último empleo tiene que ver con tu profesión?
Sí, mi último empleo está directamente vinculado a mi
área profesional. Tuve la responsabilidad de trabajar la comunicación y las
relaciones públicas del senador por María Trinidad Sánchez, Alexis Victoria, en
un momento clave de su carrera, cuando le correspondió ser vocero del Bloque de
Senadores del Partido Revolucionario Moderno (PRM) hace unos años.
Fue una experiencia intensa y retadora, que combinó
perfectamente mi formación en comunicación, mi experiencia en estrategia
política y mi vocación por el servicio público.
16. ¿Te gustaría trabajar como regidor del municipio?
Respeto profundamente a quienes tienen aspiraciones
claras hacia puestos electivos, pero en lo personal, nunca he tenido como
objetivo ocupar una posición como regidor, ni ninguna otra en ese sentido. No
porque no valore esos espacios —al contrario, sé lo importantes que son para la
construcción de lo colectivo—, sino porque creo más en las circunstancias que
en las ambiciones.
Políticamente hablando, siempre estaré dispuesto a
estar donde la gente entienda que puedo aportar, pero en este momento de mi
vida no me veo trabajando como regidor. Prefiero seguir aportando desde la
comunicación, la estrategia y el acompañamiento a procesos que impacten
positivamente a las comunidades. Si algún día las circunstancias cambian y el
pueblo lo plantea, lo evaluaré con la misma seriedad y pasión con la que asumo
todo en mi vida.
17. ¿Cuáles crees que serían tus funciones si en un momento el pueblo te escoge como regidor?
Si en algún momento el pueblo me escoge como regidor,
asumiría ese compromiso con la seriedad, el respeto y la entrega que amerita.
Para mí, un regidor no es solo un representante en una sala capitular, sino un
puente entre la comunidad y las soluciones reales que necesita.
Mis funciones estarían centradas en tres pilares:
escuchar, proponer y fiscalizar. Escuchar activamente a la gente, estar en los
barrios, en las comunidades, entendiendo sus realidades de primera mano.
Proponer ordenanzas y resoluciones que respondan a las verdaderas necesidades
del municipio, con una visión de desarrollo humano, social y sostenible. Y
fiscalizar, con responsabilidad, el uso correcto de los recursos públicos y la
ejecución de los planes municipales, sin favoritismos y sin agendas personales.
Más allá del protocolo, creo que un regidor debe ser
coherente con lo que la comunidad espera de él: presencia, gestión y
resultados. Aunque, por mi forma de ser tan vertical cuando asumo posiciones,
no creo que un alcalde quisiera tenerme como regidor. No sería pieza fácil en
un concejo de regidores, pues, al final, no me mueven los intereses de quienes
gobiernan, sino los del pueblo, y, cuando asumo posiciones, soy de verdad, muy
radical.
18. ¿Qué acciones emprendería durante el primer año para mejorar el municipio?
Durante el primer año, enfocaría mis esfuerzos en dos
grandes frentes que considero urgentes y estratégicos para el desarrollo del
municipio.
Primero, me comprometería con la mejora de la gestión
del tránsito, un problema que no solo está desorganizando la ciudad, sino que
también está afectando la salud física y mental de nuestros ciudadanos. El caos
vial, el desorden en las vías, la falta de planificación y la ausencia de una
cultura de respeto están convirtiéndose en una amenaza silenciosa para la
calidad de vida en nuestro municipio. Desde la sala capitular, impulsaría
propuestas concretas que incluyan regulación, señalización, educación vial y
coordinación con las autoridades competentes para devolverle el orden y la
movilidad a nuestras calles.
En segundo lugar, trabajaría para volver a la época de
los clubes culturales, sociales y deportivos en nuestros barrios y sectores.
Estos espacios fueron, por mucho tiempo, puntos de encuentro donde se formaban
líderes, se promovía el arte, el deporte, la disciplina y la identidad de
nuestras comunidades. Hoy muchos están abandonados o simplemente no existen.
Apostaría por rescatar ese tejido social, por devolverle vida a esos espacios y
por crear nuevas oportunidades para que nuestros jóvenes y comunidades
encuentren en ellos una vía para crecer, organizarse y desarrollarse de forma
sana.
Porque mejorar un municipio no es solo arreglar calles
o recoger basura, es también reconstruir el alma de su gente.
19. ¿Cuál es tu principal fuente de motivación?
Mi principal fuente de motivación está profundamente
anclada en mi historia familiar: mi madre, mi padre y mis hijos.
Mi padre no solo me enseñó el valor del trabajo y la
responsabilidad, también fue quien me dio mis primeros pasos en el arte de la
política. Con él descubrí la importancia de la palabra, del mensaje bien
dirigido y del impacto que tiene comunicar con sentido y propósito.
Mi madre… mi madre fue una fuerza de la naturaleza.
Una mujer aguerrida, solidaria como pocas, conocida como “La Caballa”. Pasó su
vida entera luchando por los derechos humanos, alzando la voz por quienes no
podían hacerlo. De ideas revolucionarias, pensamiento crítico avanzado y una
capacidad de liderazgo natural que aún hoy me inspira. Era de esas personas
capaces de poner en pausa su propio dolor para atender el de los demás, y
ayudarles a encontrar su propia felicidad. Su ejemplo me marcó para siempre.
Y mis hijos son la razón por la que me levanto cada
día con más fuerza. Ellos representan el porvenir que quiero ayudar a
construir, uno más justo, más humano, más digno. Todo lo que soy y todo lo que
hago, lleva impresa la huella de mis padres y el deseo profundo de dejarles a
mis hijos un mundo mejor.
20. ¿Qué es lo que te motiva en un trabajo?
Lo que más me motiva en un trabajo es sentir que lo
que hago tiene propósito y genera impacto. No me mueve solo un salario o un
cargo, sino la posibilidad de transformar realidades, aportar valor y dejar
huellas en lo que toco.
21. ¿Posee algunos conocimientos municipales?
Claro que sí, y es un tema que me apasiona
profundamente. En mi rol como estratega y asesor de marcas políticas, los
conocimientos municipales han sido clave para acompañar de manera efectiva a
candidatos a alcalde tanto en el Distrito Nacional, El Factor, asi como en
distintos municipios del país.
Conozco de cerca la estructura, competencias y retos
del gobierno local, así como la importancia de diseñar propuestas aterrizadas a
la realidad de cada comunidad. He trabajado en procesos de planificación
estratégica, construcción de mensajes con enfoque territorial, asesoría en
planes de gestión y desarrollo de campañas que conecten con las verdaderas
necesidades de la gente.
Mi experiencia en el ámbito municipal me ha confirmado
que los gobiernos locales son el primer contacto del ciudadano con el Estado.
Por eso, entender cómo funcionan, qué pueden hacer y cómo comunicarlo, es
esencial para lograr una gestión cercana, eficiente y transformadora.
22. ¿Qué es la ley 176-07?
La Ley 176-07 es la Ley del Distrito Nacional y los
Municipios en la República Dominicana. Fue promulgada el 17 de julio de 2007 y
constituye el marco legal que regula la organización, funcionamiento,
competencias y atribuciones de los gobiernos locales en el país.
Esta ley, que busca garantizar un modelo de gestión
más cercano a la gente, descentralizado, transparente y participativo, donde el
desarrollo local sea construido desde abajo hacia arriba, establece todo lo
relativo a la gestión municipal, incluyendo la estructura de los ayuntamientos,
las funciones del alcalde, los regidores, los concejos municipales, así como
los mecanismos de participación ciudadana, el presupuesto municipal, la
planificación, fiscalización y rendición de cuentas.
23. ¿Qué importancia tienen para ti Las Juntas de Vecinos?
Para mí, las Juntas de Vecinos son la columna
vertebral de la participación comunitaria. Son espacios esenciales donde la
ciudadanía puede organizarse, expresar sus inquietudes, plantear soluciones y
ser parte activa de la construcción de su entorno.
Su importancia radica en que permiten democratizar la
toma de decisiones a nivel local. Una Junta de Vecinos bien organizada es capaz
de canalizar las necesidades reales de una comunidad, priorizar obras, vigilar
la ejecución de recursos públicos y ser un contrapeso sano para las autoridades
municipales.
Además, creo que las Juntas de Vecinos fortalecen el
tejido social, promueven el sentido de pertenencia y fomentan la solidaridad
entre los ciudadanos. En una sociedad donde muchas veces se pierde el vínculo
directo con lo colectivo, estos espacios permiten recuperar el diálogo, la
autogestión y el empoderamiento comunitario.
Valoro profundamente las Juntas de Vecinos y creo que
deben ser apoyadas, capacitadas y reconocidas como aliadas estratégicas en el
desarrollo municipal.
24. ¿Qué significa para ti el benemérito Cuerpo de Bomberos?
Para mí, el benemérito Cuerpo de Bomberos representa
sacrificio, valor y vocación de servicio en su forma más pura. Son hombres y
mujeres que, muchas veces con recursos limitados, arriesgan su vida para
proteger la de los demás, sin esperar aplausos ni reconocimiento. Su labor es
silenciosa, pero vital; muchas veces invisible, pero profundamente humana.
El Cuerpo de Bomberos simboliza ese espíritu de
entrega que deberíamos imitar en todas las áreas del servicio público. Su
presencia en una comunidad es garantía de respuesta, solidaridad y compromiso
con la vida.
Además, creo que merecen mucho más respaldo
institucional y social. No solo deben ser reconocidos como héroes, sino también
dotados de las condiciones dignas para ejercer su labor: equipos, formación,
estabilidad y respeto. En cada emergencia, en cada rescate, en cada acto de
valentía, el Cuerpo de Bomberos nos recuerda lo mejor del ser humano que no es
mas que la capacidad de servir sin esperar nada a cambio. Por eso, para mí, son
y seguirán siendo un símbolo de honor.
25. ¿Qué función tú crees se puede hacer con la Policía Municipal?
La Policía Municipal, bien estructurada y capacitada,
puede cumplir una función clave en la organización y seguridad del municipio.
Su rol va mucho más allá de vigilar parques o controlar el tránsito: se trata
de ser una fuerza de proximidad, cercana a la comunidad, enfocada en la
prevención, el orden público y la mediación de conflictos menores en el entorno
urbano.
Creo firmemente que la Policía Municipal puede ser
aliada estratégica en temas como la regulación del tránsito local, el control
del uso del espacio público, la vigilancia de las propiedades municipales y el
resguardo de instalaciones públicas , el acompañamiento a operativos
comunitarios, jornadas sociales y eventos organizados por el ayuntamiento y lo
más importante, la educación ciudadana, siendo una figura de orientación,
respeto y presencia que promueva la convivencia pacífica.
Con una formación adecuada en derechos humanos, manejo
de conflictos, atención ciudadana y normativa local, la Policía Municipal puede
recuperar el respeto y la confianza de la gente, y convertirse en uno de los
pilares de un municipio más seguro, ordenado y humano.
26. ¿Qué artista en genero música típica tu prefieres?
El prodigio
27. ¿Qué artista en genero música bachatas tu prefieres?
Teodoro Reyes
28. ¿Qué artista en genero música urbana tu prefieres?
El Lápiz
29. ¿Qué artista en genero música romántica tu prefieres?
José José
30. ¿Qué artista en genero música salsa tu prefieres?
Maelo Rivera






.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)

.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario