SANTO DOMINGO (República Dominicana).- Los jueces del Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenaron a 20 años de prisión a Elvin Manuel Batista, quien de una estocada le quitó la vida a un cobrador de guagua, por viejas rencillas personales, en un incidente registrado en septiembre del año pasado, en Villa Francisca, en el Distrito Nacional.
El
tribunal, integrado por los magistrados Keila Pérez Santana, Elías Santini y
Arisleida Méndez, adopto la decisión luego de valorar todas las pruebas
periciales, documentales, audiovisuales y testimoniales, entre otros elementos
probatorios, aportados por la representante del Ministerio Público, la fiscal
Leidy García, con las que demostró la responsabilidad penal del encartado en el
crimen de Jorge Luis Santana Arismendy.
La
Fiscalía estableció que la conducta de Elvin Manuel Batista constituye el tipo
penal de homicidio voluntario y uso ilegal de arma blanca, previsto y
sancionado por los artículos 295 y 304 del Código Penal dominicano, así como los
artículos 83 y 86 de la Ley 631-16, que castigan el porte ilegal de armas,
municiones y materiales relacionados en el territorio nacional.
El
hecho ocurrió a las 6:30 de la tarde del 24 de septiembre del 2022 cuando ambos
hombres, nativos de la provincia de Neyba, empleados de la ruta 66 de
Quitasueño-Haina, se encontraron en la esquina formada por las avenidas México
con Duarte, donde sostuvieron una acalorada discusión por motivos personales.
Batista
se encontraba realizando sus labores de cobrador de guagua y se acercó a una
vendedora de fruta de nacionalidad haitiana de nombre Saintiemene Pierre y le
compro dos manzanas y tomo un cuchillo para pelarlas, cuando llego al lugar
Santana Arismendy, quien también era cobrador de la ruta 66.
Los
dos hombres se enfrascaron en una pelea, en medio de la cual Batista le asesto
una estocada en el pecho, hiriéndolo mortalmente y luego huyo rápidamente del
lugar, acción que quedó grabada por una cámara de video de un banco y
presenciada por la ciudadana haitiana y otras personas que se encontraban en el
interior de una guagua estacionada en el lugar.
La
víctima quedó tendida en el pavimento y fue levantada por una unidad del
Sistema de Emergencias 911, que condujo el cuerpo al Instituto Nacional de
Ciencias Forenses (INACIF), donde se le practicó una necropsia donde los
peritos concluyeron que presentaba una herida corto-penetrante en el hemitórax
derecho que provoco una muerte rápida.
El
hoy condenado cumplirá la sentencia en la Penitenciaría Nacional de La
Victoria.
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