El autor es profesor
de la UASD.
Según
el portal de Wikipedia, la enciclopedia libre, un debate es un acto de
comunicación en la que dos o más personas opinan acerca o varios temas y en la
que cada uno expone sus ideas y defiende sus opiniones e intereses.
Mientas que para significados.com, un debate es una técnica de comunicación que consiste en la confrontación de ideas u opiniones diferentes sobre determinado tema. La palabra como tal procede del verbo debatir, y este a su vez del latín debattuere, que significa discutir, combatir.
Por
lo que se puede deducir que un debate es un acto de comunicación donde
intervienen dos o más personas en las
que expresan su punto de vista sobre un determinado tema y siendo guiados por
un conductor o moderador.
En
los países desarrollados o del primer mundo es muy frecuente que los candidatos
a la presidencia o a otros cargos electivos concurran a debatir sus planes de
gobierno o de trabajo.
El
primer debate presidencial se produjo en los Estados Unidos, realizado en
chicago el 26 de septiembre de 1960 entre los candidatos John F. Kennedy y
Richard Nixon. Desde 1987 existe la comisión para los debates presidenciales
(CPD), una entidad sancionadora y mediadora entre los equipos de cada
candidatura presidencial estadounidense.
En
la Republica Dominicana no es frecuente la realización de debates, hemos visto
en el pasado algunos entre candidatos a alcaldes o senadores sobre todo en
Santo Domingo y en Santiago.
A
nivel presidencial los estudiosos de la historia dominicana si resaltan el
debate presidencial realizado en la campaña de1962 entre el profesor Juan
Bosch, candidato del PRD y el sacerdote jesuita Láutico García, debido a la
acusación de comunista que el religioso lanzo contra Bosch.
La
excusa para rehuir el debate que presentan muchos candidatos a la presidencia
es que al encontrarse ellos en primer lugar según las encuestas no quieren
exponerse frente a otros que están en desventajas según dichas técnicas de
investigación.
Después
del debate entre Bosch y García, nunca más se han vuelto a realizar este acto
de comunicación entre candidatos presidenciales y esto ocurrió como hemos
señalados anteriormente en 1962.
Los
líderes políticos y económicos de esta nación se afanan en pretender
convertirla en una nación desarrollada, pues entre las muchas cosas que se
deben hacer esta la de los debates entre los diferentes aspirantes a cargos
electivos.
Somos
de los que entendemos que los debates son muy saludables para la democracia del
país y para la sociedad en sentido general. Cada periodo electoral se presentan
miles de aspirantes a cargos electivos sin propuestas claras y realizables,
solo buscan el voto y no dicen que harán en caso de ser favorecido.
En
el día de ayer (2 de junio), ANJE, que es la asociación nacional de jóvenes
empresarios emitió un comunicado anunciando la suspensión del debate entre los
aspirantes presidenciales, debido a que solo el Dr. Leonel Fernández fue el
único que acepto asistir al mismo, mientras que Gonzalo Castillo y Luis
Abinader presentaron excusas para obviar su participación en tan importante
evento.
Los
dominicanos debemos cambiar de paradigma y debemos exigir que se cree una ley
en el congreso que obligue a todos los candidatos asistir a un debate donde
expongan sus propuestas. La JCE debería exigir a cada aspirante a que deposite
su plan de gobierno y que el pueblo en sentido general conozca de sus ideas. Ya
es tiempo de que los votantes entiendan que el arma más poderosa del sistema
democrático es el voto, no dos o tres pesos que los mercaderes de la política
otorgan, porque si estos llegan a ganar, solo irán detrás de recuperar lo
invertido y obtener sus ganancias.
La
sociedad civil de la provincia María Trinidad Sánchez debe jugar su rol y
exigir un debate entre los aspirantes a cargos congresuales para que de una vez
y por toda la población conozca cuales son los planes que dichos postulantes
tienen en agenda en caso de ser favorecidos con el voto popular.
La
soberanía reside en el pueblo como estableció Juan Jacobo Rousseau en su obra
cumbre El contrato social.
Una
vez que se realice el debate entre los candidatos a senadores y diputados de
esta provincia, todos sabremos que les vamos a exigir a los ganadores.
Estamos
a tiempo, solo falta que la llamada sociedad civil juegue su rol. Aquellos que
no tienen preparación para ser legisladores no deben incursionar en campaña
electoral con esos fines.
Los
que rehúyen participar en el debate no deben ser favorecidos con el voto porque
son candidatos sin propuestas y en el hipotético caso en que ganen no tendrían
ningún tipo de compromisos en cumplir con sus obligaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario