Para la gente en La Nueva
Barquita, la Navidad cobró otro sentido. Desde hace dos años, la temida lluvia
se convirtió en disfrute. El temor a la inclemencia del clima en aquella zona
vulnerable ya es cosa del pasado.
Maribel Peña llegó a La
Nueva Barquita y aquí ha sido protagonista de un hermoso después, pero sin
olvidar el antes: “Yo ni siquiera deseos de ponerle bombillitos ni adornar la
casa, porque imagínate esa situación que uno vivía ahí abajo”.
Desde un balcón en el
bloque C, repleto de bombillitos que prenden y apagan, Marola González también
recuerda cómo era la vida: “No tenía esa alegría, pero ahora no, porque la
Navidad aquí es muy diferente de cómo era en La Barquita vieja”.
Como el balcón de Marola,
hay muchos en cada uno de los bloques de La Nueva Barquita. Aquí se vive la
Alegre Navidad entre bombillitos, música y un elevado sentido de gratitud que
se les nota al hablar.
No es para menos. Resulta
inevitable para ellos no caer ante la nostalgia cuando recuerdan cómo era la
vida antes y cómo es ahora: “Sería poco decir que tendremos una Navidad feliz,
porque nos sentamos a la mesa sin el miedo de que el río suba” dice Josefina
Madé, rebosada de agradecimiento.
Hoy se sienten como niño
con juguete nuevo.
La Nueva Barquita le
otorgó a sus residentes la tranquilidad que da tener un techo seguro y con ello
les renovó el entusiasmo y la alegría. Y ese regocijo resulta imposible de
disimular.
Desde La Nueva Barquita se
escuchan los mejores deseos de una Alegre Navidad.
El gobierno de Danilo
Medina desea para ti, tus familiares y amigos una muy feliz Navidad y un 2018
lleno de alegrías y prosperidad.
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