NUEVO
HOSPITAL, VIEJO HOSPITAL, UN DEBATE INNECESARIO.
“El Hospital Dr. Antonio
Yapor Heded es una estructura colapsada cuya vida útil se intentó prolongar
mediante una reparación que se quedó corta, este centro pertenece a un grupo de
56 hospitales que pasaron del Ministerio de Salud Pública a la OISOE, son obras
bajo contrato y con un presupuesto que lamentablemente estaba mal elaborado y
dejaba fuera muchas necesidades elementales de un centro de salud de
vanguardia, dada esta situación la OISOE ha tenido que replantearse estos
proyectos actualizando los presupuestos y adecuando los diseños a las normas y
especificaciones de la OMS con toda la burocracia que un proceso como este
involucra, esto para cada uno de los 56 hospitales en cuestión, este proceso es
necesario ya que si continúa con el presupuesto anterior la obra caería en
sobrevaluación cuando en verdad el problema es que estuvo subvaluada desde el
año 2013”.
El párrafo anterior
corresponde a una publicación que hicimos el 27 de Septiembre del año pasado
donde le explicamos a la población lo que a la fecha estaba sucediendo con
estos proyectos a nivel nacional, esa problemática ha sido una gran dolor de
cabeza para el gobierno nacional, en nuestro caso me consta que el trajinar de
las autoridades provinciales para la continuidad de los trabajos en el hospital
ha sido arduo ya que muchas veces me encontré con ellos en despachos y pasillos
de las instituciones correspondientes, hace apenas unas semanas me correspondió
colaborar con el senador Victoria para gestionar ante las autoridades
correspondientes que nuestro hospital fuese incluido en lista de alta prioridad
para que los trabajos se iniciasen de inmediato.
Al día de hoy se trabaja
aceleradamente en la reconstrucción de nuestro hospital en una intervención de
mucho alcance que incluye desde reforzamiento estructural hasta una totalmente
nueva área de emergencia (tipo TRIAGE), independización de las unidades de
internamiento y equipamiento completo con tecnología de vanguardia, sin embargo
el tema principal de esta publicación no es hablar del proyecto sino separar
dos temas que al batirse tanto y con todo tipo de propósitos se han confundido
en uno solo atentando contra la noble causa, me refiero a la relación entre la
reconstrucción del antiguo hospital y la necesidad de un nuevo hospital,
veamos.
EL
VIEJO HOSPITAL
El proyecto de
reconstrucción del viejo hospital se enmarca en la política gubernamental de
mejorar las condiciones en la que se atienden a las grandes mayorías que acuden
a los centros sanitarios públicos en busca de servicios de salud, esto es
adecuando las antiguas estructuras a los nuevos tiempos en cuanto a planta
física, servicio y equipamiento, para esto se cuenta con el apoyo y supervisión
de la Organización Mundial de la Salud, este proyecto junto al de los Centros
Diagnósticos también busca descentralizar el sistema de salud. Se intervinieron
al mismo tiempo 56 hospitales (lo que yo consideré y considero como un error)
en todo el país, todos de alta demanda de parte de los sectores populares.
EL
NUEVO HOSPITAL
La idea de un nuevo hospital
de carácter regional no es nueva e inclusive existen solicitudes de nuestros
legisladores a las instancias superiores para la evaluación de ese proyecto y
su posterior inclusión en el presupuesto nacional, pero para nada esto tiene
que ver con el proyecto de reconstrucción del Yapor Heded por razones técnicas
y administrativas que procederé a explicarles.
DEBATE
INNECESARIO
Supongamos que el antiguo
hospital sea demolido, ¿donde se atenderían los pacientes en el tiempo que dure
la construcción nueva? ¿ese nuevo hospital regional se construiría en los
mismos terrenos del actual? la respuesta a ambas preguntas evidencia que lo
único que estos proyectos tienen en común es que aportarían más calidad de vida
y dignidad a la población de Nagua y de toda la provincia María Trinidad
Sánchez pero que en realidad son dos luchas separadas.
REFLEXIONEMOS
Y REORIENTEMOS EL RECLAMO
La confusión de los grupos y
las personas que han asumido la causa de la construcción de un nuevo hospital
genera confusión general y quita efectividad al reclamo y aquí plantearé dos
preguntas para ilustrar lo que decimos, ¿si pedimos un hospital regional porque
no involucramos a Cabrera, Rio San Juan, Sánchez, Samaná y el Bajo Yuna en el
reclamo? y también preguntémonos ¿por qué razón el reclamo debe partir de la
descalificación de las autoridades si ellos también son abanderados de la causa
y lo han demostrado?.
Otra cosa que debemos
identificar es si nuestro reclamo coincide con la planificación del Estado en
cuanto a la nueva red de grandes hospitales, por ejemplo, en San Francisco de
Macorís se está construyendo el Hospital Regional Docente San Vicente de Paul
cuya finalidad es proveer servicio a toda la región nordeste, partiendo de esta
realidad somos nosotros junto a los pueblos mencionados que debemos convencer
con argumentos válidos a las instancias correspondientes de la conveniencia de
que se nos construya un hospital grande y adecuado más cerca, porque de camino
a San Francisco las personas fallecen cuando tienen un accidente en la
Autopista del Nordeste o en las carreteras que van a Rio San Juan o Samaná, que
ya la gente del Bajo Yuna no viajan a la ciudad del Jaya sino a Nagua, que la
región cambió, que en términos prácticos San Francisco ha perdido influencia de
Villa Riva hasta la península, entre otras cosas, pero razonadas, ponderadas,
capaz de convencer al tecnócrata más frio.
CAMINO
A SEGUIR
En los temas que afectan a
las grandes mayorías los pueblos necesitan ser orientados no agitados, el papel
de quienes dirigen las sociedades o pretenden dirigirlas es de armonizar y
encauzar, pero para hacerlo de manera efectiva se debe tener conocimiento de
causa, profundidad en el planteamiento, precisión en la acción, las causas
colectivas no se asumen de manera personal como mucha gente piensa porque al
hacerlo le impregnamos nuestras virtudes pero también nuestros defectos,
intereses, ambiciones y distorsionamos la lucha, hay que organizar de manera
horizontal y construir un solo puño y una sola voz, así que vamos todos en
consenso a colocarnos no detrás, sino hombro con hombro con nuestras
autoridades y representantes a exigir esta y otras demandas impostergables, una
sin perjuicio de la otra, sin prejuicios ni banderías, con conciencia del lugar
de cada cosa y cada cosa en su lugar porque al final la causa no es nuestra en
términos particulares, sino de todos y todas.
Geraldo Fernández
17 Julio 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario