Un sitio web de audios eróticos está posicionándose entre los ciegos y la gente con problemas de visión. ¿Ha sido este sector excluido del mundo del entretenimiento para adultos?
Lud Romano -director de una empresa de comunicación a través de internet- se encontraba de vacaciones en Sudáfrica junto a su pareja cuando descubrieron grabaciones de libros eróticos en iTunes.
Pero encontraron que a la voz que leía le "faltaba algo".
Clic Opine: ¿funciona el audio erótico?
"Si pretendían que esa voz, por sí sola, transmitiera fuerza erótica, había que hacer mucho trabajo uno mismo", dijo.
Ahí y entonces resolvió encargar una serie de radionovelas breves que se distribuirían por internet.
El público objetivo de Clickforeplay, estaba integrado por mujeres jóvenes y sexualmente confiadas -la clase de persona que no tendría problema en comprar ficciones eróticas en la librería de la esquina o incluso aventurarse en los sex shops orientados al público femenino.
Los audios, de 12 minutos cada uno, se vendieron, pero no en grandes cantidades.
"Las representaciones no costaban nada, pero tampoco vendían demasiado", reconoció Romano.
Luego de una incursión fallida en el mercado del porno suave -"la gente quería algo mucho más duro de lo que podíamos lograr con audios"- empezó a fijarse en qué había disponible en el sector para personas con incapacidades de tipo visual.
Audiolibros eróticos
Romano se sorprendió con la poca oferta que había en el mercado de entretenimiento adulto para ciegos.
No es que no hubiera "nada", ya que por ejemplo el Royal National Institute for Blind People (RNIBP), o Instituto Real para Ciegos, incluye ficciones eróticas en sus colecciones de audios, como cualquier otra biblioteca.
Y las compañías que se dedican a la producción de libros en audio tienen secciones enteras de material erótico, que pueden llegar hasta los 200 títulos o más.
Pero uno de los pocos sitios dedicados exclusivamente al nicho es una página web de archivos de audio grabados por voluntarios estadounidenses que describen qué es lo que ven cuando miran videos de porno duro.
Una escuchadita rápida de un par de clips y ya es suficiente para que cualquiera se busque un mejor pasatiempo. La descripción del porno puede resultar una broma para el navegante perdido.
"Simplemente es tan malo... Es ridículo", dice Romano.
Su abordaje del tema ha sido ir más allá de la trama fácil del "ama de casa encuentra a un limpiador de piscinas aburrido" y apuntar a algo un tanto más sofisticado.
Tiene un grupo de tres escritores a quienes pide "que escriban historias pícaras".
Las obras de teatro luego se graban en estudios de Londres en vivo.
"No son actores sentados en torno a un micrófono -lo actúan, con dinamismo", dice.
Para aquellos preocupados por la naturaleza "explotadora" de la pornografía, será reconfortante saber que graban con la ropa puesta.
Cada obra se ubica en circunstancias "propicias para el desarrollo erótico", dice Romano. Por ejemplo, una de las historias involucra a un artista, su asistente y una modelo que posa desnuda.
Otra se sitúa en un laboratorio en el que dos científicos accidentalmente descubren un poderoso afrodisíaco, que su jefa pide para probar. Desafortunadamente, se lo bebe todo antes de que ellos logren producir más pócimas.
La producción de cada una de las obras de teatro cuesta unos US$4.000.
La empresa de Romano además ha firmado un convenio con un proveedor que transforma el texto en sonidos y otra que amplifica el texto para aquellos con visión disminuida.
Reticencias
Aunque muchos opinen que ésta es solo otra forma de distribuir contenido sexual a través de internet, ha sido bien recibida por los activistas que abogan por el fin de la exclusión de las personas con discapacidades, para quienes el plano sexual es apenas un reflejo de las discriminación que sufren en otros campos.
El escritor y actor Matt Fraser opina que poner a disposición material de este tipo a las personas con discapacidades es esencial para su integración.
"Es lo erótico lo que nos ayuda a sentirnos vivos, reales, incluidos, y los discapacitados tienen mucho para ofrecer al mundo de la erótica y el entretenimiento adulto", dice.
Las reticencias sociales a aceptar la sexualidad de las personas con discapacidades quizá estén fundamentadas en la idea tácita -pero no por ello menos enraizada en la sociedad- de que no deberían reproducirse.
Este es un prejuicio que combaten muchos activistas, artistas y escritores, entre ellos Penny Pepper, una escritora de ficción erótica que incluye a personajes discapacitados.
"Estamos cansados de que se nos proteja y se nos niegue el derecho a la expresión sexual que las personas sin discapacidades dan por descontado. Al menos en este nivel deberíamos luchar por tener acceso a este material", dice.
Ciertamente
"Nosotros no actuamos como censores -puede encontrarse ficción erótica en nuestros estantes al igual que en una biblioteca pública o una librería", dice.
Otros piensan que como las personas con discapacidades pueden encontrar dificultades a la hora de entablar relaciones íntimas, entonces la disponibilidad de material erótico y entretenimiento adulto puede resultar una válvula de escape.
"Como parte de una campaña más amplia para el levantamiento de barreras, es muy importante que se quiten los obstáculos a lo erótico y la expresión sexual de discapacitados", opina el académico Tom Shakespeare, quien tiene una discapacidad.
Romano ya está negociando con el RNIB la forma de que más personas con ceguera total o parcial sepan de su producto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario