Todos los porqués de este trastorno sexual.
Juan Armando Corbin/Psicólogo de las organizaciones
La
necrofilia es uno de los trastornos sexuales que mayor rechazo causa en la
sociedad, pues pocos individuos pueden entender que haya sujetos que se exciten
sexualmente ante la presencia de cadáveres.
Pero,
¿qué es exactamente este trastorno? ¿cuáles son sus síntomas y su tratamiento?
En el artículo de hoy responderemos a estas preguntas. Ahora bien, para
entender qué es la necrofilia, antes explicaremos qué son las parafilias.
La necrofilia, una de las parafilias más estudiadas
Los
trastornos sexuales se dividen en tres grandes categorías: las parafilias, las
disfunciones sexuales y los trastornos de identidad sexual. La palabra
parafilia tiene su origen en la lengua griega. En griego, “para” significa
junto a, y “filein” es sinónimo del verbo “amar”.
Las
parafilias son trastornos mentales que se caracterizan por intensas y repetidas
fantasías sexuales, impulsos sexuales hacia niños o personas que no lo
consienten, o hacia objetos no humanos o situaciones, como el sufrimiento o
humillación propia. Algunas de las más conocidas son: exhibicionismo,
voyeurismo, fetichismo o paidofilia.
Puedes
saber más sobre estas parafilias en nuestro artículo: "Los principales
trastornos sexuales y psicosexuales"
Según
el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), estas
fantasías sexuales o impulsos sexuales ocurren durante un periodo significativo
de tiempo (al menos 6 meses) e interfieren en el funcionamiento normal de la
persona o en la satisfacción sexual de sus relaciones.
Características del comportamiento de la persona con parafilia
A
pesar de que las parafilias suelen verse como comportamientos extraños y
extremos, son más fáciles de entender si uno piensa en esos comportamientos
que, en casos menos extremos, son bastante comunes. Por ejemplo, para una
persona, el sexting puede provocar excitación. Ahora bien, cuando un individuo
solamente se excita a través de sexting, entonce se consideraría una parafilia.
De
manera resumida, el comportamiento de las personas con parafilia se caracteriza
por:
La
parafilia es un trastorno del deseo sexual que dura al menos seis meses.
Incluye
un comportamiento anormal, excitación, fantasía o dolor.
Hay
muchos tipos de parafilias en los cuales la persona que lo sufre tiene
fantasías, deseos o incluso mantiene relaciones con objetos o personas sin su
consentimiento.
La
psicoterapia o los antiandrógenos son beneficiosos para que los pacientes
controlen su comportamiento sexual anormal.
Necrofilia: un trastorno extraño
Dentro
de las parafilias, la necrofilia es, junto a la pedofilia, una de las
parafilias que mayor rechazo social causa. Pocos individuos pueden imaginarse a
una persona teniendo relaciones íntimas con un muerto. Pero lo cierto es que, a
pesar de su extrañeza, a lo largo de los años se han conocido casos como el de
Carl Tanzler, que se han hecho famoso por por su macabra historia: exhumó el
cadáver de una ex-paciente suya para mantener relaciones íntimas con ella.
Las
personas con necrofilia se excitan ante los cadáveres, las fantasías con éstos
o el hecho de poseer objetos de la persona que ya no está, con los que pueden
realizar juegos de tipo íntimo. Esta patología lleva al necrófilo a un
sentimiento de apatía con quienes los rodean, volcando su vida en este tipo de
actos.
Algunos
pacientes con necrofilia han tenido una vida en común con la persona fallecida
y, tras su muerte, desean seguir copulando con ésta. En otros casos, los
necrófilos pueden tener relaciones sexuales con varias víctimas, como el caso
de Kenneth Douglas, un necrófilo del condado Hamilton en Ohio, (Estados
Unidos), que tuvo relaciones sexuales con más de 100 cadáveres de mujeres
mientras trabajaba como auxiliar en una morgue de esa región. En este caso, el
necrófilo fue capaz de dirigir su vida de manera que pudiera llevar a cabo
estos actos.
Pero
la necrofilia no solo trae consigo consecuencias sociales o personales, sino
también legales, pues la profanación de tumbas y la retención de un cuerpos sin
vida está penalizada en la mayoría de países. Por tanto, muchos necrófilos
acaban detenidos y teniendo severos problemas con la justicia.
Tratamiento de la necrofilia
Para
el tratamiento de la necrofilia pueden usarse distintas técnicas, generalmente
de la terapia cognitivo conductual. La psicoterapia (tanto individual como
grupal) es el pilar fundamental en el tratamiento de estos pacientes y, además,
suele formar parte de un tratamiento multimodal, que puede incluir el
entrenamiento de habilidades sociales, la administración de fármacos y el
tratamiento hormonal.
La
administración de drogas antiandrógenas como la medroxyprogesterone acetate (en
Estados Unidos) o cyproterone acetate (en Europa) es el tratamiento de elección
para este trastorno. El tratamiento es a largo plazo, porque los patrones de
excitación sexual desviados pueden re-ocurrir al poco tiempo tras la vuelta a
la normalidad de los niveles de testosterona.
La
administración de Inhibidores Selectivos de Recaptación de Serotonina (ISRS)
como la fluoxetina o la fluvoxamina pueden ser útiles también.
Carl Tanzler: uno de los casos más famosos de Necrofilia
Uno
de los casos más famosos de necrofilia es el el de Carl Tanzler, un hombre que,
asombrosamente, fue capaz de exhumar el cadáver de Maria Elena Milagro de Hoyos
la que consideraba la mujer de su vida, para continuar teniendo relaciones
sexuales con ella.
Tanzler
consiguió pegar los huesos de su difunta amada con perchas y cables, le puso
ojos de cristal en las cuencas de sus ojos, y cambió la carne podrida de ésta
por tela de seda tratada con cera y yeso blanco, pues el cuerpo estaba en
considerable estado de putrefacción y así podía mantenerlo visible más tiempo.
Conoce
más sobre este caso en nuestro artículo: ”El famoso y macabro caso de
necrofilia de Carl Tanzler”
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