Tips de Actualidad/Por Stanislaw Peña
Agarraron al Mono y
hay leones sueltos, ¿y entonces?
Johnny inició la
“Operación Justicia Impropia”, y con la llegada del Coronel Escolástico al Mono
no le quedó otra que entregarse: no way.
El Mono fue
inteligente: no hizo ninguna monería y se entregó.
Hasta los monos usan
tatuajes.
Éxodo 2.014: La
llegada de Escolástico ha ocasionado un éxodo masivo por parte de los
delincuentes.
Si no hay un stop,
los delincuentes toman la ciudad.
El fenómeno
Escolástico es un síndrome que produce “Juyenditis agudis”.
Descuiden, en Nagua
habrá más tranquilidad; los delincuentes le tienen un miedo a Escolástico como
el diablo a la cruz.
El “Exterminador
IV”: Coronel Escolástico.
Escolástico respeta
al hombre serio y al delincuente le da “lo suyo”.
Regresó la peor
pesadilla del delincuente: el Coronel Escolástico.
Indudablemente,
Johnny Alberto Salazar es un concentrador de masas, y él siempre cree que se
puede. Pero a veces su adrenalina lo acelera.
El Mono no es el
problema; hay animales más peligrosos en la selva.
Un Escolástico en
cada provincia y adiós delincuencia.
Un Coronel de hierro
y una Justicia de algodón: mala combinación.
Al que Escolástico
le cogió atrás: que se entierre.
Al entregarse, el
Mono evitó una escaramuza “a lo Escolástico”.
El delincuente busca
dinero para gozar la vida, lo malo es cuando Escolástico lo busca a él.
Muchos quieren que
Escolástico llegue a General, para que haga una “limpieza” general.
Hay leones en
libertad, y monos presos, qué problema.
Cuando cazan un mono
el león toma sus precauciones.
No importa si el
problema es de monos, cocodrilos o tigres, Escolástico barre la selva.
Cuando Escolástico
dice: “Aquí estoy yo”, el delincuente dice: “De aquí me voy yo”.
Para Escolástico no
hay delincuente que sea “Duro de matar”.
Si no hay control
para la delincuencia, no habrá seguridad para nadie.
El delincuente no
cree en nada ni en nadie, se ha creado su propio mundo. Y si es cierto que
puede reivindicarse, la mayoría de veces no lo hace, y termina de la peor
manera.
Cuando un
delincuente da un buen golpe en la zona, es posible que el próximo golpe se lo
de Escolástico.
Un ejército de
delincuentes es capaz de asaltar un cuartel policial.
Un delincuente es
una sola vida, y en el ejercicio de sus funciones, es una amenaza constante
contra muchas vidas.
Si Escolástico
anuncia públicamente la fecha de su cumpleaños, es posible que reciba mucho más
de un regalo.