Ernestina López, doña Pancha, con setenta y dos años entre vicisitudes y carencias , es una de los cientos de miles de envejecientes que solo ha escuchado la mención de la Seguridad Social, cacareada en demasía por un grupúsculo de funcionarios y alcahuetes de los carteles periodísticos, no obstante estar consagrada en la Constitución, en su artículo 60, empero, los succionadores del Estado se jactan de anunciar los miles de millones acumulados, sin embargo, estos sólo han servido para incrementar las cuentas de quienes las dirigen, tal es el caso de la anterior Súper Intendente de Pensiones, cuyo ¨¨hobbies¨¨ son las joyas, diamantes blancos así como el desmedido afán de costura asiática, desde luego todo costeado con los dineros de los pendejos, los cuales nunca ven los beneficios de la jodida Seguridad Social.
Esto, mientras los talleres, simposios, forums, tertulias y demás cherchas en caro salones aclimatados de centros turísticos, todo en nombre de los envejecientes. Otra farsa más de todos estas lacras del sistema. Texto y foto: Reynaldo Hernández Rosa
Acá escribís el resto del contenido que no se verá.
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